La periodista falleció a los 87 años. Vasta trayectoria y reconocimiento general de colegas.

La periodista Magdalena Ruiz Guiñazú (Buenos Aires, 15 de febrero de 1935) falleció hoy a los 87 años.

Como fue una persona y personalidad pública debido a su profesión, muchos saben que se desempeñó como periodista​, traductora, escritora y locutora en nuestro país.

Además, su figura creció debido a los múltiples reconocimientos recibidos, como fueron los numerosos premios nacionales e internacionales debido a su desempeño en los medios de prensa.​ Se le consideró una figura emblemática por la defensa por los derechos humanos.

Algo que vivió durante la última dictadura cívico-militar argentina fue el recibir amenazas de muerte por haber denunciado la desaparición de personas y junto a ello se recuerda que sufrió presiones del jefe de Policía, el coronel Arias Duvall.

Se le recuerda como miembro de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) que, en 1984, fue la entidad, encargada de recibir y recopilar las denuncias de desaparición de personas durante la última dictadura militar argentina (1976 – 1983).

Realizó diferentes tareas en el área de prensa, entre ellas, periodismo gráfico, la televisión y la radio, desde simple cronista en sus comienzos hasta conductora y editora de su programa de radio.

​ Pudo escribir y publicar varios libros y participó en varias películas tanto actuando como interpretando mediante su voz.

Su ingreso a la práctica periodística data de 1954 y, con algunas interrupciones, debidas a ejercer su rol de madre.

Ya en 1972 regresó a los medios de prensa destacándose en programas noticiosos de televisión. Ofició también como traductora.

También fue miembro de la Academia Nacional de Periodismo.

Se le recuerda mucho por su labor en la década de 1970 al lado de Antonio Carrizo como conductora del noticiero “La primera de la noche” en Canal 7.

Un hecho duro que vivió en esa época fue cuando José María Villone, secretario de Prensa de Isabel Perón e integrante importante de la Triple A, hizo que la despidieran valiéndose de la “Ley de Prescindibilidad”.​

Entre otros trabajos, fue integrante de ‘Lanata sin filtro’. Últimamente se le identificaba con Radio Mitre donde trabajo varios años y su palabra fue la voz autorizada de ese medio de comunicación, como la de la credibilidad para colegas y público en general.