El peligro de la intoxicación. Algunos consejos de un neumólogo. Cuidados tanto con calefactores a gas como eléctricos.
El uso de artefactos de calefacción en el periodo invernal es algo necesario, pero en lo cual debemos tener demasiado cuidado. ¿Por qué? La razón es que ocurren muchos casos de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.
El monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro, insípido producido mediante la combustión de nafta, madera, propano, carbón y otros combustibles. Los aparatos eléctricos y los motores que no se ventilan de forma adecuada, en particular en espacios cerrados o sellados herméticamente, pueden generar que el monóxido de carbono se acumule hasta alcanzar niveles peligrosos.
Esto sucede cuando se acumula monóxido de carbono en el torrente sanguíneo, cuando hay demasiado en el aire, el cuerpo reemplaza el oxígeno en los glóbulos rojos y esto puede generar un daño grave en el tejido, o incluso la muerte.
Sobre este tema, el jefe del servicio de Neumonología del hospital Padilla, Fabián González, explicó: “La intoxicación se debe a que el monóxido de carbono tiene alta afinidad con la hemoglobina, por lo tanto, si tenemos monóxido de carbono y oxígeno, la hemoglobina va a captar antes a éste y si esos niveles son muy altos, se genera la intoxicación que puede llegar a ser fatal”.
Este tipo de intoxicación tiene las características de ser un proceso silencioso, ya que la persona no siente ningún olor, porque no es perceptible como pudiera ser el olor a gas licuado, que es el que se usa en las garrafas de uso comercial, ni a algún toxico y es más fácil que ingrese mayor volumen.
“Tenemos muy asociado solamente el tema de encender el carbón, de prender el fuego, lo que en medicina llamamos combustión de biomasa. Pero muchas veces, pasa lo mismo, en calefactores que no tienen tiro balanceado o salida al exterior, estufas de gas, o pantallas de gas que no estén funcionando adecuadamente. Estas también, pueden emitir monóxido de carbono al exterior”, dijo el profesional.
La importancia de la ventilación ante el monóxido de carbono
En la ocasión, aconsejó: “Es importante tener una forma de combustión de calefacción que no sea generadora de monóxido de carbono, si no tenemos otra opción, hay que procurar una ventilación adecuada. Por ejemplo, en los hogares a leña o el famoso brasero, estos tipos de artefactos que no son los recomendados, lo importante es mantener un espacio de ventilación para que ese monóxido de carbono pueda lavarse y no se acumule en dosis toxicas”.

Además, el profesional explicó que uno de los síntomas notorios es la cefalea, pero esas instancias suelen ser bastante tardías, ya que cuando surge el ese síntoma, el paciente ya está con una intoxicación en curso de forma importante.
“Frente a la duda sobre si una persona está sufriendo de intoxicación, lo primero que hay que hacer es sacar a la persona del ambiente el cual está viciado, esta seguramente puede estar dormida o soñolienta. Abrir las ventanas para que ingrese el oxígeno, al mismo tiempo se debe llevar al paciente de forma urgente al centro de atención más cercano. En el mismo harán la evaluación de su estado general, de conciencia, y le administrarán oxígeno, para que el mismo pueda desplazar al monóxido de carbono del organismo”, concluyó.
Particularmente, estos últimos consejos vienen muy bien y serán útiles ante cualquier emergencia a la que pudiéramos tener que enfrentarnos: La oxigenación del ambiente y de las personas en estado crítico.
Pero, es fundamental, la ventilación regular del ambiente donde estemos, aunque nos produzca frío, por un momento, el ingreso de aire para renovar el del mismo.