Es posible, pero requiere cierta transformación. Apunta a una mayor calidad de la salud.
La alta necesidad de atención médica, la pobreza que vuelca en los servicios estatales de salud más gente cada día y la presencia de persistentes y nuevas enfermedades conducen cada vez más a la necesidad de recurrir a la implementación y optimización del servicio digital del sistema de salud de cada nación.
“La pandemia COVID-19 aceleró la transformación digital de la salud. La necesidad de mantener la distancia y la interrupción de muchos servicios obligó a un rediseño forzado de los sistemas para facilitar la continuidad de la atención, haciendo evidente el gran potencial de la salud digital”, dice un informe del Banco Mundial.
Tal cual allí lo expresa el objetivo es facilitar la continuidad de la atención y, se podría agregar, mejorar, de esta forma, su calidad.
El servicio digital del sistema de salud es posible
“La expansión de los servicios de telemedicina mostró que la transformación digital es posible desde el punto de vista tecnológico y de aceptación social”, continúa el informe. Es decir que, no solo es necesario, sino que los avances tecnológicos lo hacen posible hoy. Con ello se satisfaría el requerimiento actual.
“En América Latina y el Caribe los países avanzaron también en su visión estratégica y, a la fecha, 16 países cuentan con una estrategia de salud digital como un elemento central en el proceso para cerrar las brechas de acceso a servicios de salud de calidad en la región”. Por lo tanto, en algunos lugares está claro que, el escollo es el acceso al servicio de salud por parte de los pacientes y el método digital pasa a ser una alternativa viable y ‘saludable’.
Las fisonomías de la transformación
De acuerdo al informe la “transformación digital” comporta tres aspectos claves que:
- “Pasar del enfoque de digitalización de los servicios al enfoque de ‘Lo Digital en la Salud’ (lo que en inglés sería ‘Digital-In-Health’).
No basta pasar del papel al registro digital. La tecnología y los datos se integrarán en la forma en que se brinda y gestiona la atención médica. La transformación implica un replanteamiento de la atención sanitaria con un enfoque de ‘lo digital en la salud’: una evolución cultural, organizativa y de comportamiento de todo el sistema de salud”.
- “Asegurar una transformación digital inclusiva con énfasis en los más vulnerables.
La transformación digital de los sistemas de salud es una oportunidad para no dejar a nadie atrás y llegar a las personas más vulnerables, incluso a aquellas que históricamente no tuvieron acceso a servicios digitales y que no están digitalmente alfabetizadas. Este es uno de los principios rectores de la transformación digital planteado por la Organización Panamericana de Salud (OPS/OMS). El principio es sumamente importante para América Latina y el Caribe, dadas las inmensas desigualdades de acceso (1 de cada 4 personas aún no usaba internet en 2022). Se requieren inversiones multisectoriales para cerrar las brechas de acceso a la electricidad, conectividad, e infraestructura tecnológica y, por ende, un compromiso político decidido”.
- “Priorizar mejoras en la atención primaria de la salud (APS).
La APS es el elemento central para lograr que todos, pobres y ricos, tengan acceso a una atención de calidad sin sufrir dificultades económicas. En 2023, en Montevideo, Uruguay, la OPS/OMS, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial lanzaron la Alianza por la Atención Primaria de Salud en las Américas con el objetivo de impulsar inversión, innovación e implementación de la APS.
La calidad de la salud como objetivo
La alianza considera la transformación digital como una oportunidad para mejorar la APS y apuesta por la coordinación y colaboración entre instituciones para acelerar el progreso. En la misma línea, el Banco Mundial ha trazado la meta de brindar servicios de salud asequibles y de calidad a 1500 millones de personas para 2030, y trabajar de la mano de nuestros aliados para alcanzar esta meta”.
¿Qué oportunidades se presentan con la transformación digital en salud?
“La transformación digital puede cerrar brechas históricas y contribuir a que todos accedan a servicios de salud de calidad. Replantear la atención a través del enfoque de “lo digital en salud”, de manera inclusiva y promoviendo alianzas estratégicas para usar tecnología y datos en la mejora de la APS son aspectos fundamentales”. Cierto, es deseable que TODOS los habitantes del país que uno integra tengan el mismo nivel de acceso a los servicios de salud. Esto significaría ya no más largas filas en condiciones inhumanas, no poder acceder a cierto especialista porque siempre se acaban los turnos cada vez que alguien acude al hospital, acercar el paciente a su médico cuando las distancias son largas, entre otras cosas.
Lo real, es que existe un peligro. Ese es el estar desactualizados, lo que implica que quienes menos recursos tengan sean los primeros y los más afectados.
¿De donde sale esta idea?
De lo que dice la información proveniente del BM: “Si no nos sumamos a la ola de la transformación digital, corremos el riesgo de quedarnos rezagados, dejando desatendidas a las poblaciones más vulnerables de la región”.
Entonces recomienda: “Es ahora la oportunidad de actuar y de aprovechar la tecnología y los datos para hacer realidad la visión de servicios de salud de calidad accesibles y equitativos en toda la región”.
También, recomienda el BM que participen de la serie de seminarios web titulada “Navegando el Cambio Digital: Avanzando en la Transformación Digital de la Salud para Todos”.
La necesidad de la telemedicina es un hecho en el siglo XXI, cargado de inquietudes, aunque también con el aporte de soluciones de las mas sofisticadas. Esto incluye el acceso a las tecnologías digitales, entre ellas, las que tienen que ver con la mejora en la atención médica.
También, engloban a los servicios de información digital que permite ver el actual estado de un expediente iniciado por los pacientes sin tener que recurrir a tediosos trámites burocráticos que enlentecen la atención y el acceso a medicamentos y otras gestiones necesarias.
Por ahora, se puede decir que el panorama es promisorio. El tiempo nos permitirá ver el impacto real que tuvieron hechos como la Alianza por la Atención Primaria de Salud en las Américas.