Azadani, que se enfrentaba a una posible ejecución en la horca, fue una de las dos personas condenadas por las acciones registradas el 16 de noviembre cuando tres miembros de las fuerzas de seguridad murieron durante un incidente registrado en la provincia de Isfahán.
El deportista fue imputado por “incurrir en delitos contra el orden público, reunirse y conspirar para vulnerar la seguridad del país”, además de cometer ‘moharebé’, “un delito contra Dios”, según informaciones de la cadena ‘Iran International” reproducidas por la agencia de noticias DPA.
El futbolista iraní, de 26 años, había sido acusado y enfrentaba una posible sentencia de muerte en la horca por reclamar en favor de los derechos de las mujeres en su país.
Azadani jugó en diversos clubes de Irán y durante las temporadas 16-17 y 18-19 lo hizo en el Tractor Sazi, equipo por el que acaba de fichar el técnico español Paco Jémez.