Tripulante de la histórica y casi mítica Apollo 11, que llegó a la luna en 1969.

La familia del astronauta estadounidense Michael Collins, que formó parte de la misión a la Luna del Apolo 11 en 1969, informó que murió de cáncer este miércoles a los 90 años.

El casi legendario astronauta Collins pasó a la historia como el hombre que orbitó la Luna mientras sus compañeros Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convertían en los primeros humanos en poner pie en el satélite.

«Cuando miramos la Luna era una esfera increíble (…) Pero pese a lo magnífica e impresionante que era, no era nada en comparación con lo que se veía por la otra ventana», dijo en referencia a la Tierra durante un evento en 2019 que conmemoraba los 50 años de la llegada del hombre a la luna.

«Lo extrañaremos, pero sabemos lo afortunado que se sentía Mike por tener la vida que tuvo. Honraremos su deseo de celebrar su vida, no llorarla», manifestó la familia de Collins en un comunicado.

En realidad, Collins, quien nació en Roma en 1930 porque su padre trabajaba como agregado militar en la capital italiana, nunca regresó al espacio.

Apollo 11 | Murió Michael Collins

Repasando brevemente su vida, se puede decir que, comenzó su carrera como piloto de combate, se convirtió en diplomático y fue asistente en la Secretaría de Estado durante la Guerra de Vietnam.

Luego fue el primer director del Museo Espacial en Washington.

¿Qué fue la misión Apolo 11?

En la actualidad, Aldrin, de 91 años, es el único sobreviviente de la histórica misión lunar.

«La tripulación, sentíamos el peso del mundo sobre nuestros hombros, sabíamos que todos nos estaban mirando, amigos y enemigos», dijo Collins hace dos años con motivo del celebrado 50 aniversario.

Un hecho histórico es que, el 16 de julio de 1969, Armstrong, Aldrin y Collins entraron a la nave Apolo, situada en la parte más alta del enorme cohete Saturno V que los puso en órbita en poco más de 11 minutos.

Pero, el más importante, fue el que ocurrió cuatro días más tarde, cuando Armstrong y Aldrin se convirtieron en los primeros humanos en poner pie en la superficie lunar.

El histórico momento en que dos seres humanos de la misión Apollo 11 caminan sobre la luna.

Mike Collins quedó al mando del módulo espacial durante la misión, una tarea crítica pero con menos visibilidad que hizo que para el gran público fuera menos conocido que sus dos compañeros.

Las palabras de Armstrong, transmitidas al mundo por la televisión, son parte de la historia mundial: «Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad».

Algo para destacar es que, unas 400.000 personas trabajaron en el programa espacial, que tuvo costo en su momento de US$25.000 millones.

Alrededor de 650 millones de personas en el mundo, se estima que, vieron por televisión el alunizaje, que sirvió a Estados Unidos para demostrar su poder a una audiencia mundial.

Ahora es sólo una historia más de la humanidad, hambrienta de logros espectaculares.

Pero, es bueno rescatar que, muchas veces los héroes desconocidos como Michael Collins son necesarios en los grandes logros. También, que no es malo ser el segundo o el tercero en algo, porque eso no quita lustre, ni significatividad a lo que uno hace. De hecho, no solo hoy se le reconoce como un héroe, uno que vivió muchos años, sino que en estos momentos, se le despide con todos los honores que merece. /bbc