Los efectos de la guerra Rusia-Ucrania pueden evidenciarse en los miles de muertos y los cientos de miles de soldados, pueden sentirse en la tensión geopolítica y en la crisis energética europea, y pueden verse desde la destrucción en Ucrania hasta… la sala de maternidad del Sanatorio Finocchietto en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Por qué? Porque Argentina es ahora para los rusos un destino ideal, al que ya llegaron miles de personas.
Muchas de las personas que escapan de Rusia son mujeres en busca de darle una segunda ciudadanía a sus hijos. Por eso, cientos de embarazadas llegan a Buenos Aires para dar a luz y así darles documento argentino y «cientos de oportunidades» a los bebés. Ya llegaron más de 2.500 mujeres y se estima que ese número crecerá hasta los 10.000 en poco tiempo.
Así lo reconoció Polina Cherepovitskaya, quien explicó que se encontró «al menos ocho mujeres rusas embarazadas» en la sala de maternidad del Sanatorio Finochietto cuando ella misma se presentó. La diseñadora de joyas que antes vivía en Moscú comentó a The Guardian que decidió mudarse a Argentina poco después de enterarse de que estaba embarazada. “Cuando vimos que las fronteras comenzaron a cerrarse rápidamente a nuestro alrededor, supimos que teníamos que encontrar un lugar al que pudiéramos viajar fácilmente. Un pasaporte argentino le abrirá muchas puertas a mi hijo”, recordó.
Ahora, planean quedarse en Buenos Aires y solicitar la ciudadanía argentina, un proceso que se simplifica porque ahora son padres de una hija argentina. Los padres extranjeros de un bebé nacido en Argentina pueden tramitarla en menos de dos años.
«Me lo pasé genial en Buenos Aires. (…) La gente allí es muy simpática, habladora, sonriente y generosa. Tratan muy bien a las embarazadas, con mucha atención y siempre les ayudan. (…) La naturaleza es preciosa. Tuve la oportunidad de ver las cataratas. También me encantó la comida: las empanadas, la carne y el dulce de leche conquistaron mi corazón», comentó emocionada Ksenia Malina, fotógrafa rusa que tuvo su tercera hija en Buenos Aires, a la agencia Sputnik.