La plataforma que se autodefine como “espontánea e impredecible”. Es lo contrario a Instagram y está ganando adeptos.
Para algunos es la red social del momento. Otros dicen que es el furor en Europa. También, afirman que es la que ha desplazado a la célebre Tik-tok en nuestro país. Pero, lo cierto es que BeReal actualmente es una plataforma que cuenta con cinco millones de descargas y, por lo tanto, de seguidores.
Se define a sí misma como «la primera plataforma espontánea e impredecible». Lo que destaca con esta expresión es que lo que se comparte no tiene la posibilidad de edición, agregados, poses estructuradas.
Sino que está diseñada para que compartas «tus momentos más auténticos con tus amigos». Es decir, momentos reales en tiempo real.
Es interesante el concepto bajo el cual se ha diseñado porque vivimos en un tiempo donde a mucha gente le gusta hacer público lo que vive en su intimidad, pero, donde prima la construcción del momento, donde lo fabricado en cuanto a imágenes se ha convertido en el patrón de vida de muchas personas. Se difunde lo que, tal vez le gustaría al emisor que fuera real, pero no lo es.
Su fecha de lanzamiento data del 15 de febrero de 2020 y su creador es el francés Alexis Barreyat.
Cómo funciona BeReal
La aplicación le da un recordatorio al usuario cada día de manera que pueda efectuar una foto y compartirla con sus amigos a la vez que puede saber qué están haciendo ellos.
Su cámara está diseñada para realizar una foto con lo que está delante y a la vez para efectuar una selfie. No permite el uso de filtros. Sólo se puede ver el contenido del día si uno ha participado subiendo una imagen a través de la cámara. Se escoge si la visibilidad será para todo público o sólo para los amigos.
Los emojis son reales ya que constan de gestos de las personas que los crean.
Además, sólo podremos ver el perfil de usuario de aquellos que sean parte de nuestra lista de contactos telefónicos y que tengan descargada la aplicación.
La idea de esta aplicación de origen francés es precisamente compartir cosas reales, no editadas, tampoco que tengan agregados que transformen el aspecto de los usuarios. Por eso algunos le han llamado anti Instagram. Debido a que involucra a quiénes participan para transmitir hechos y aspectos de los individuos tal cual son.
El objetivo de la plataforma
Se trata de dejar lo ficticio, el ‘querer impresionar a otros’, falsear la imagen propia. Sí, como el desarrollador mismo dice en el inicio de la aplicación: «ser real con tus amigos».
Obviamente es algo dirigido principalmente a un público joven, lo que no quiere decir que lo puedan usar personas de todas las edades.
Las conductas de nuestros tiempos
Lo llamativo es que se da cuando hay una gran cantidad de personas que tratan de impresionar mostrando sus actividades personales, a veces íntimas a un público más grande que su familia. Es donde lo íntimo se transforma en público. O dicho en otro termino muy citado últimamente, en extimidad.
Para explicarlo, “se ha utilizado el término ‘extimidad’ para designar toda esa exposición voluntaria de lo que hasta ahora se conocía como ‘intimidad’. La primera palabra se usa como mero antónimo de la segunda, sin embargo, su origen indica que es una idea mucho más compleja que eso”, dice Rocío Sánchez (Extimidad, exhibir lo íntimo; La jornada, No. 234, jueves 7 de enero de 2016).
Y agrega. “El primero en acuñar el concepto fue el psicoanalista Jacques Lacan, quien lo planteó como una paradoja: lo ‘éxtimo’ es aquello que está más cerca del interior, pero sin dejar de encontrarse en el exterior”.
Sí, llamativamente esta aplicación sale al ruedo y se transforma en popular cuando muchos han optado por hacer publico lo que estaba resguardado como íntimo, pero era camuflado por filtros. Aunque ahora se mostrará lo íntimo de una forma más acorde a la realidad.
¿Triunfará esta iniciativa? ¿Convencerá a un público acostumbrado a lo ficticio, a la exaltación de lo estético? ¿Logrará que las personas del siglo XXI se acostumbren a vivir y transmitir lo real?
El tiempo lo dirá.