Con tanto de Guido Rodríguez en el primer tiempo. Excelente trabajo de Messi, De Paul y Acuña. La seguridad del arquero Martínez contribuyó al triunfo sobre Uruguay.

Con lo justo, pero con una muy buena estrategia de juego especialmente en el primer tiempo, Argentina venció a Uruguay por un tanto contra cero.

En un encuentro donde primó la marca y la presión en campo contrario, y en el cual apareció la creatividad de un jugador experimentado como Lionel Messi, que poco a poco fue tomado el timón del equipo, el seleccionado argentino fue también de a poco consolidando lo que fue una victoria costosa, especialmente sobre el final, pero merecida.

Los primeros 15 minutos mostro a un equipo, el argentino, seguro, sobrio, concentrado, con una estrategia de juego clara, y muy ordenado, especialmente en defensa.

Sus delanteros encararon, cada vez que pudieron directamente hacia el arco rival, algo que se reclamaba desde hace años a los equipos argentinos.

Transcurrían tan solo 6 minutos de juego cuando De Paul, siempre movedizo y atento, robó una pelota en el medio, se acercó al área y cedió en profundidad hacia la derecha a su compañero Messi, que se acomodó  y remató bajo a la derecha del arqueo que dio rebote y Lautaro Martínez que ingresaba no pudo darle a la pelota. Solo alcanzó a tocarla con el costado del pie derecho y el balón se fue por línea final. Fue un aviso.

Dos minutos después un cabezazo de Otamendi, ante un centro de De Paul pudo ser controlado con gran esfuerzo por Muslera, el guardameta uruguayo.

Y a los 12 minutos, tras un tiro de esquina que De Paul cede a Messi, este amaga irse al medio y con corrida veloz lanza un centro capitalizado por Guido Rodríguez que, con marca cercana y mucho esfuerzo logró cambiar el curso de la pelota, que descolocó a Muslera, dio en el vertical derecho e ingresó dentro de arco.

Secuencia del gol argentino

A los 26, tras un ataque uruguayo y el reclamo de un penal sobre Cavanni, vino la réplica argentina, que quedó a los pies de Messi, quien en velocidad avanzó y cerca del área giro sobre sí y entrego a la derecha a su compañero Nahuel Molina, cuyo violento remate exigió a Muslera al máximo para que pudiera evitar los que hubiera sido la segunda caída uruguaya.

Después el partido decayó en nivel, aunque no en emoción. Se fue el primer período.

Ya en el segundo, pudo observarse a un equipo argentino con menos precisión en los pases y exigido por un Uruguay que salió decidido a lograr jugar en campo contrario y durante una buena parte lo consiguió.

El equipo argentino  no perdió el orden, aunque si la posesión del balón.

Uruguay empezó a inquietar con los centros característicos de los equipos de O. W. Tabárez, pero encontró a un arquero argentino por demás de solvente y sereno, conocedor de su oficio y acostumbrado a este tipo de jugadas tan propias de la Premier League. La línea defensiva argentina estuvo muy bien preparada y, aunque tuvo momentos de desconcierto (como cuando después de un cetro de la derecha dejó que Suarez ejercitara unas “tijeras”, aunque felizmente, el remate se fue lejos del travesaño), en general respondió acertadamente.

Copa América | Argentina 1 – Uruguay 0 _ Resumen

Uruguay fue, sobre el final, garra y presión, más que futbol y esquema de juego. Argentina, por su parte se apegó al planteo táctico en cuanto a marca, que tuvo desde el principio. Aunque cayó en el juego uruguayo de dejarse presionar en su campo y perdió la sorpresa que había tenido en el primer periodo, no desordenó sus líneas, algo por lo cual hay que felicitar al elenco albiceleste.

Sobre el final, le faltó el vital desmarque a espaldas del oponente que tuvo en los primeros veinte minutos de juego. Es algo que les cuesta a los argentinos. Tienden a pararse a la par de su compañero y no a espaldas de su rival, algo que hace predecible su juego y le resta sorpresa. Tampoco se vio, salvo dos o tres jugadas, que los delanteros se desmarquen en ataque y dejen claro el frente para que un compañero remate desde fuera del área. Es algo que se tiene que trabajar. También, se debe corregir con repeticiones, las jugadas donde se falla en la conversión. Eso no se puede dejar pasar. Los goles que no se convierten, le pesan al equipo argentino en el final, como ocurrió esta noche.

Lo positivo, es que se regresó al triunfo, algo que hace bien, más en el momento en que se va transitando esta Copa América.