Las explicaciones del presidente sobre su relación con la criptomoneda que resultó ser una estafa.
En su descargo del día 17, el presidente Javier Milei en una entrevista concedida a Jonathan Viale del medio nacional TN, le atribuyó los comentarios y las exageraciones de la situación que se vive por el denominado ‘escándalo de la criptomoneda Libra’, a la política tradicional, a la que definió como rastrera y miserable.
Dijo que saben que las encuestas le dan muy bajo y por eso está nerviosos. Por otra parte, destacó que la economía está en franca recuperación y que los registros destacan que la pobreza ha descendido cerca de 20 puntos, lo cual preocupa a los sectores opositores.
Libra: su objetivo era el financiamiento
Sobre su tweet dijo que Davis le dijo “que tenían armar una estructura para que financie a los emprendedores”, los cuales a veces no tienen acceso al financiamiento del mercado de capitales. Y que eso iba a impulsar el crecimiento económico. Además, dijo que en vista de que el gobierno está muy comprometido con los desarrollos tecnológicos dentro del país, y esto le pareció una herramienta muy interesante.
Explicó que le dio difusión de buena fe pensando en que iba a ser algo muy útil para los argentinos. Pero cuando empezaron a surgir dudas sobre el proyecto decidió borrar el tweet, mediante el cual el difundía ese emprendimiento.
Operadores de volatilidad
Definió a las personas que fueron afectadas como ‘operadores de volatilidad’, los cuales son personas especializadas en este tipo de transacciones como son las criptomonedas. Por lo tanto, sabían a qué se encaraban y lo hicieron voluntariamente.
No obstante, como dicen algunos analistas, la difusión de esa criptomoneda en su cuenta de una de sus redes sociales, no deja de ser un acto de gobierno porque él, es el presidente de la nación. Esto significa, que debería tener cuidado con sus dichos o hechos así sean estos expresados a través de una red social.
¿Qué es lo preocupante de esta situación?
El efecto que puede tener la credibilidad del país para los inversionistas, lo cual se percibe por la fluctuación que sufren los mercados.
¿Es esto para la Argentina un simple episodio más o uno que tendrá que lamentar en el futuro?