Jamás atacan al ser humano, pero son muy temidas. Por qué hay que cuidarse de ellas y cómo hacerlo.
Aquí y allá siempre hay que luchar con alguna plaga, ya sea en casa o en el trabajo, o aún más en la escuela. Sin exagerar, siempre, molestan y quitan la tranquilidad interna de los humanos, cuando tienen que enfrentar una infestación invasiva en su hogar o lugar de empleo o tránsito habitual.
“Las plagas más comunes que se pueden presentar en un hogar van desde moscas, arañas, pececillos de plata, roedores y las temidas cucarachas, un animal que, si bien no ataca a los humanos, representa un gran peligro cuando se encuentran infestando un hogar, especialmente, en los temas de salud”, dice Enséñame de ciencia, en su sitio web.
Por ejemplo, las cucarachas son portadoras de hongos, protozoos, bacterias y virus, como también contribuyen a distintos tipos de alergias. Su presencia va más allá de tener un invasor de nuestro hábitat para transformarse en una cuestión de salud.
¿Qué haremos’ buscar un insecticida? ¿aplastarla? ¿sacarla con una escoba fuera de la casa?
Combatiendo al temido enemigo
¿Cómo enfrentarnos a este gran problema? Porque es difícil de combatir. A esto contribuye su gran capacidad de reproducción, la escasez de enemigos naturales y su versatilidad para adaptarse a cualquier ambiente. Esto junto al hecho de que se protegen, contribuye a que se multipliquen enormemente y en poco tiempo.
Tan solo una capsula que corresponde a la variedad “alemana” puede contener cuarenta y ocho huevos. Se estima que hay más de cuatro mil quinientas especies de cucarachas, pero no todas se sienten atraídas a ‘habitar’ casas.
Otro elemento favorecedor es que se alimentan de ‘casi todo’, principalmente papel. Pero, en su dieta hay cueros, cabello, granos, grasa y otros elementos.
Esta es la razón por la cual no es conveniente guardar documentos importantes en formato papel.
Pero, el problema mas grave es el de las afecciones que pueden causar que van desde hepatitis infecciosa e intoxicación alimentaria hasta diarreas. Todo por su excremento, exudaciones y regurgitación digestiva.
Y, aunque hay insecticidas, lamentablemente, no las eliminan.
¿Existe una forma o varias que nos permitan deshacernos de estos execrables ‘enemigos’?
Es digno de notar que el sitio web “Enséñame de ciencia” comparte lo que denomina una eficaz mezcla a partir de elementos que se encuentran en nuestra casa para no tener que pensar más en estos desagradables visitantes. Una fórmula a partir “del vinagre, el pepino y el ajo”. Lo primero que viene a su mente es que es, posiblemente, que ‘no son ingredientes costosos ni difíciles de conseguir”.
Un repelente para cucarachas con ingredientes caseros
Por lo general, se ha intentado con todos lo compuesto químicos establecidos y difundidos mediante la pauta publicitaria local. He aquí, una posible solución que no tomará más que hacer una prueba empírica de sus consecuencias.
Ingredientes:
- 1 taza de cáscaras de pepino
- 1 taza de agua
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de vinagre
Preparación:
- Cortar la cáscara del pepino en pequeños trozos y colocar en una licuadora con el agua, la sal, el vinagre y el ajo.
- Licuar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
- Después, colar con ayuda de una gasa o paño para eliminar los restos sólidos que no se hayan molido bien.
- Vaciar el líquido en una botella con atomizador y rociar el repelente en los lugares donde haya visto cucarachas, siendo los lugares más comunes los resumideros, las entradas a casa, esquinas y orillas de las paredes, así como cualquier otro lugar donde se puedan encontrar.
Una recomendación especial es: ‘antes de aplicar este poderoso repelente, limpiar a fondo nuestra casa y eliminar todos esos residuos que puedan atraer a las cucarachas, tales como alimentos sin tapar, basura, papeles, comida en el suelo y revisar los electrodomésticos para asegurarse de que no hayan invadido también esta parte de nuestra vivienda’.
No obstante, siempre la limpieza regular y profunda representan una buena profilaxis como también, una medida universal para mantener lejos a esa plaga letal, pero, superable.