El ministro de desarrollo social participó de una reunión cuyo objetivo fue acelerar y facilitar el acceso a los alimentos por parte de los sectores más carenciados.

La preocupación por el aumento de precios en los alimentos se da tanto, a nivel nacional como provincial. Lo manifestaron el presidente Alberto Fernández y el gobernador Juan Manzur, entre otros funcionarios. Mientras que, como se sabe, junto con la inflación viene el incremento de los precios de los productos alimenticios, y con ello, crece la pobreza, ya que están íntimamente ligadas.

En el afán de encontrar una solución a ese problema, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, recibió en su despacho a la legisladora Sandra Mendoza; al director de Programas y Proyectos Sociales, Bruno Medina; y al cooperativista Carlos Páez, cuya cooperativa, Consumo Vivienda del Bicentenario Limitada, tiene como finalidad la comercialización de alimentos y tratar de que estos lleguen a la gente a precios accesibles.

Yedlin resaltó la reunión de trabajo y consideró que “la pandemia nos mostró la necesidad de achicar la cadena desde la producción hasta la distribución y compra de alimentos. En ese sentido, todos los que puedan ofrecer alimentos más baratos sobre todo en el Interior, es bienvenido”.

El ministro manifestó que, en vista de que, el pensamiento de la cooperativa está en sintonía con las políticas vinculadas a los alimentos “vamos a ayudarlos a articular con Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que tiene una línea específica llamada Soberanía Alimentaria, pensada para ayudar a la producción, distribución y venta de alimentos”.

“Una de las grandes preocupaciones a nivel nacional es el precio de los alimentos, la inflación de los alimentos. La pobreza es muy difícil de controlar si los alimentos suben todo el tiempo”, admitió.

En otro momento, Sandra Mendoza contó que acompañó a Carlos Páez «para analizar de qué manera podemos ayudar desde el Gobierno para canalizar los proyectos y ver la manera de brindarles una herramienta para la cooperativa, para que fundamentalmente, impacte en la sociedad y en la gente que menos tiene. Esto es, tener producción de alimentos para poder ofrecer a un costo bajo y que la gente que realmente necesita pueda ir a comprar ahí”.

En la conclusión, Carlos Páez agradeció la predisposición y recepción de los funcionarios y explicó que “nuestra cooperativa es para conseguir alimentos que ayuden en la economía de los que menos tienen. En ese concepto, buscamos ofrecer productos alimenticios directamente del productor, para evitar la intermediación”.

Esta cooperativa tiene por objetivo llevar adelante el proceso de comercialización, de manera tal que, los productos lleguen al consumidor final al menor costo posible y que éste, por lo general, un trabajador común, “no se prive de consumir determinados alimentos”. Explicó Páez que ese el pensamiento de él y su equipo de trabajo.

Finalmente, si bien la cooperativa está domiciliada en Quilmes, departamento Leales, explicó que la idea es, en el futuro, abrir otras bocas de expendio.