Fuerte repercusión tuvo en la provincia la destitución del exmagistrado por parte del Jurado de Enjuciamiento.

La destitución del juez Enrique Pedicone es para los sectores opositores de la política una cuestión de gravedad institucional, interpretando que fue una decisión con un claro tinte político por las denuncias efectuadas por el magistrado contra un vocal de la Corte Suprema de Justicia que roza al gobernador Juan Manzur y al vicegobernador Osvaldo Jaldo.

Tal es así que José Vitar, presidente del Frente Grande, consideró que «el proceso contra Pedicone daña las instituciones y afecta la credibilidad de la justicia tucumana y el vocal Leiva debería renunciar para mitigar ese daño». Sostuvo que «la destitución del ahora exmagistrado vuelve a poner en el tapete la decadencia de las instituciones en la provincia».

Para el Partido CREO, que representa el ruralista Sebastián Murga, «es claro que estamos frente a una burda y evidente persecución política contra un funcionario que se atrevió a denunciar las presiones que el Poder Ejecutivo ejerce sobre los jueces».

En tanto, el legislador José Canelada expresó que la destitución de Pedicone, «Afecta la confianza pública. «Las instituciones de Tucumán han sufrido otro atropello». El parlamentario de Juntos por el Cambio agregó que «esta grave decisión no afecta solo a un juez sino a la confianza pública en los poderes republicanos».

Fuente: losprimeros