La Economía circular es la transformación de las estrategias convencionales de reciclaje. Un sistema enfocado en desarrollar emprendimientos sustentables que reduzcan el impacto ambiental.
La Economía Circular se convirtió en tema de análisis por parte de las Naciones Unidas, quienes mediante un informe expusieron que la misma podría reducir entre un 80 y 99% los desechos industriales en algunos sectores, como así también entre un 79 y 99% de sus emisiones contaminantes.
Índice
La situación en Argentina
Según reportó la Asociación GSMA y el BID, con datos de la Universidad de Naciones Unidas, los argentinos en el año 2018 desecharon un promedio de 8,7 kilos de equipos electrónicos por persona.
Estos datos duplican a los de hace una década, cuando cada habitante desechaba en promedio 3 o 4 kilogramos de basura tecnológica por año.

Economía Circular
El crecimiento del consumo y del desecho de dispositivos tecnológicos no solo afecta a nuestro país si no que también a todo el planeta.
En este marco se empezaron a gestar iniciativas para aprovechar los residuos tecnológicos y reutilizarlos.
La idea es que al reciclarlos estos subproductos generados en algunas actividades se conviertan en las materias primas de otras.
El objetivo es conseguir que la sociedad en general optimice el uso de los materiales y de los residuos, dándoles una segunda vida.
De esta manera se lograrán importantes ahorros de divisas para los países, garantizando así también la sustentabilidad.
Principios del nuevo modelo
Tres ejes son los que actúan como los principios de acción de una economía circular.
Esos principios se caracterizan por diseñar sin residuos, aumentar la resiliencia por medio de la diversidad, trabajar hacia un uso de energía de fuentes renovables, pensar en “sistemas” en los que las partes influyen entre sí dentro de un todo y ese todo mantiene una relación de influencia con las partes.
1- Optimización de recursos y minimización de residuos generados
La Economía Circular propone cambiar el actual modelo lineal de extracción-producción-consumo-descarte por otro en el que los productos, los procesos y los servicios se diseñan especialmente para que haya un flujo constante de optimización de recursos y minimización de residuos generados.
2- Optimizar el uso de los recursos
Los productos, los componentes y los materiales en uso puedan volver a “re-circular” continuamente en el sistema, ya sea mediante el reciclaje, la renovación (re-fabricación), el re-uso (redistribución), o el mantenimiento, entre otros.
3- Fomentar la eficacia del sistema
El fomento de las eficacia del sistema se logra gestionando y eliminando las externalidades negativas, que puedan dañar al ambiente o al ser humano, como por ejemplo la contaminación.
Un estadio más allá del reciclaje
Reciclar resulta insuficiente para desarrollar un modelo productivo beneficioso para el cuidado del medio ambiente.
La Economía Circular es un concepto abarcativo, de un campo mucho más amplio que el reciclaje, que abarca el ciclo completo de producción, incluyendo el uso eficiente de materias primas, la optimización de los recursos energéticos y la minimización de riesgos medioambientales.
Esta noción se sintetiza en lo que algunos conservacionistas denominan las “nueve erres de la Economía Circular”:
“Re-pensar, Re-diseñar, Re-fabricar, Re-parar, Re-distribuir, Re-ducir, Re-utilizar, Re-ciclar y Re-cuperar energía”.