Llegar a tres décadas en el séptimo arte es un gran mérito. La particular historia del actor indio Shah Rukh Khan.
“El mes pasado, el actor indio Shah Rukh Khan celebró 30 años en el cine hindi. Shrayana Bhattacharya, quien ha escrito un libro sobre la perdurable popularidad del actor de Bollywood, explica por qué todavía se encuentra entre los íconos cinematográficos más grandes del mundo”, dice BBC Mundo. Muchos se preguntan por qué este actor sigue siendo una estrella del espectáculo tan vigente.
El mismo medio digital contesta: “Millones de personas aman inequívocamente al actor hasta el punto de que la adulación pública por él a menudo se descarta como una adoración vergonzosa de una celebridad”.
El carisma del actor indio
Muchas veces el imaginario popular crea un retrato que va más allá de lo que la figura pública pretende ser.
Así es que, “la respuesta es romántica y sentimental: Khan siempre ha expresado y representado lo mejor que India y el subcontinente del sur de Asia pueden ser. Nos muestra un atisbo de una región próspera, plural y humana, que puede reírse de sí misma sin las narices inflamadas de la indignación piadosa”.
Además, para millones de sus coterráneos, también sigue siendo “el símbolo de la historia de crecimiento económico del país”.
Así que tiene motivos para recordarlo y relacionarlo con las mejoras que experimentó su país en las ultimas décadas.
En los ‘90, Khan comenzó en las pantallas occidente en el momento en que India entraba en el escenario de la economía mundial. Y su talla creció con la evolución de la economía de su país.
Hubo una serie de reformas de mercado. India “abrió el sector de las telecomunicaciones a la inversión extranjera, lo que permitió la transmisión de nuevas redes de medios en India; estos canales aseguraron que las películas, canciones y entrevistas de Khan llegaran a más hogares que cualquier otra celebridad del cine antes que él”
Es decir que, la explicación está en la apertura que permitió una economía liberal. Con ello, “nuevos refrescos y automóviles ingresaron repentinamente al mercado y se asociaron con Khan como embajador de su marca”.
Y, el hecho de que un actor proveniente de una familia pobre de Delhi creciera a la estatura de una celebridad mundial “es el penúltimo cuento de hadas neoliberal sobre el éxito en la India”. El mérito está en que no tenía mecenas, padrinazgos, ni antecesores en el mundo del cine que lo respaldaran. Esto también, incide en le cariño que su público le tiene.

“Con el surgimiento de la derecha religiosa, Khan también se ha convertido en una abreviatura de un pasado plural progresista al que muchos indios están tratando de aferrarse, explica BBC.
Interpreta personajes amados
También ayudan sus “comentarios reflexivos sobre el pluralismo indio y ha interpretado más personajes musulmanes que sus contemporáneos”.
No obstante, sus seguidores “se niegan a reducirlo a su identidad religiosa; en cambio, lo ven como sabio, ingenioso, exitoso y tremendamente sexy”.
Al considerar los ataques maliciosos de la derecha contra Khan y su familia de fe mixta -su esposa es hindú-, un admirador declaró: “Es secular, pero también es muy sexy”.
Khan generalmente retrata figuras frágiles: el amante frágil, el héroe frágil, el esposo frágil, el musulmán frágil e incluso el villano frágil. Los hombres que interpreta rara vez se sienten cómodos consigo mismos y con quienes los rodean.
Muchos recuerdan al actor interpretando un personaje que defiende a un sector , a una religión y presenta la victoria de la razonabilidad frente al prejuicio en «Mi nombre es Khan».
Una estrella masculina de Bollywood muy querida
Además, hay por lo menos tres cosas que hacen de Khan una figura singular y querida:
- “Las inseguridades que molestan a sus personajes en la pantalla han evolucionado a lo largo de su carrera que abarca tres décadas. A menudo son emocionalmente indigentes, incapaces de sentirse completamente amados y no dispuestos a dejar de lado su necesidad de encontrar el amor”.
- “Khan es también el superhéroe romántico del sur de Asia: sus películas son el estándar que todos los romances ‘desi’ intentan igualar”.
- “Los datos muestran que sus personajes interactúan con las mujeres mucho más que los papeles interpretados por otras estrellas masculinas de Bollywood. Pero el amor que buscan los personajes de Khan no es solo el amor tradicional de una mujer, buscan desesperadamente el amor y la aprobación de sus padres, amigos y compatriotas”.
Hay que reconocer que supo escoger bien las obras y los personajes que iba a interpretar. He ahí, parte de su éxito y tal vez, la ‘piedra angular’ de su fama.
La sociedad india se identifica con su progreso y su éxito. Sus personajes carismáticos representan el común de la gente y, algunos, sin quererlo se transforman en héroes. Eso, le ha granjeado la simpatía de oriente y occidente. También, hay que destacar que, es poco común que una figura conserve un lugar preponderante durante tanto tiempo. Kahn lo ha logrado y ha dejado un camino marcado de ‘ser una estrella sin querer serlo’, y por esa actitud, como por sus producciones significativas se le recordará durante muchos años.