Cómo funcionan, qué se necesita para colocarlos en el hogar y qué costo tiene.

La producción de energía es una preocupación de todo gobierno hoy. Pero, más aún, la generación de energía libre de contaminantes o libre de residuos, ya sean tóxicos o que, de algún modo dañen la ecología de nuestro planeta. De eso se trata cuando se usan paneles solares para la producción de energía.

Al reglamentarse la Ley 27.2424 de Generación Distribuida, en 2018, la instalación de paneles solares en casas particulares comenzó a transformarse en una posibilidad para muchas familias de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.

Ya en 2019 se conocieron los primeros usuarios “prosumidores” o generadores de la Capital; es decir que además de neutralizar el consumo de energía de su casa, inyectan el excedente a la red nacional informa el medio digital TN. De acuerdo con los especialistas, la tendencia creció de forma significativa en los últimos años y particularmente desde el inicio de la pandemia.

¿Cómo funcionan los paneles solares, qué se necesita para instalarlos y de qué costos hay que hablar?

La ley permite ser tomador y vendedor de energía

Nicolás Gadano vive junto a su familia en la zona límite entre Palermo y Villa Crespo, en la Ciudad de Buenos Aires, y desde mediados de año su casa se alimenta de energía eléctrica gracias a ocho paneles fotovoltaicos o solares que están instalados en el techo. “Tenemos el medidor bidireccional, después de hacer el trámite en la distribuidora (en su caso, Edenor) y ya estamos inyectando energía a la red”, cuenta a TN. “De noche consumimos de la red, pero los días soleados habitualmente inyectamos”, explica.

Él cuenta que, en su hogar actualmente son tres y viven en un edificio chico. “Estamos en el último piso, entonces tuvimos la posibilidad de instalarlos en la terraza. De por sí desde la construcción se hizo una terraza verde, con plantas. Nos dimensionaron los equipos en base a un nivel similar a nuestro consumo promedio”, detalla.

Inmediatamente, tras conocer los beneficios de la energía renovable, decidió avanzar sin dudar. “Yo sabía del sistema, porque trabajo en temas de energía desde hace mucho. Conocía la ley, que permite ser tomador y vendedor de energía y siempre me interesó el tema”, dice Gadano, que es economista.

Genero mi propia electricidad con paneles solares

Gracias a la actual normativa, se establece un marco regulatorio para que los usuarios, sean hogares, PyMEs, industrias o establecimientos de producción agrícola, generen energía para su autoconsumo a partir de fuentes renovables y puedan inyectar el excedente a la red, recibiendo una compensación por ello. El primer usuario generador en la Argentina se incorporó a la red en junio de 2019.

“Mucha gente me suele preguntar, más que nada conociendo mi profesión, si hice los números para recuperar la inversión por la reducción de la tarifa y lo que pagan por la energía vendida, pero la verdad que yo no lo hice pensando en eso, sino en que, si podía, invertía en eso y contribuyo a generar mi propia electricidad”, considera. “Es renovable, que no contamina, y además se consume menos de la red, al igual que otras cosas que hacemos para tratar de cuidar el medio ambiente: usar menos plásticos, menos bolsas”, detalla.

Qué significa ser un “prosumidor”

Esta legislación establece que las empresas distribuidoras deben pagar a los usuarios que distribuyan el excedente de su energía, pero se trata de un valor a modo incentivo o estímulo para fomentar la práctica.

Los expertos dicen que, no existen demasiados requisitos para la instalación de los artefactos. “Se pueden instalar en cualquier casa, siempre y cuando haya una terraza disponible con suficiente superficie”, explica Ariel Mesch, ingeniero industrial que se dedica a la instalación de sistemas fotovoltaicos, eólicos y asesorías al respecto.

“Las variables para definir tamaño del sistema son principalmente el nivel de consumo, la superficie disponible en el techo y el nivel de inversión que tengas ganas de hacer”, puntualiza. “Se pueden instalar en cualquier casa, pero para que no se vean las cañerías, por ejemplo, tenés que construirla así, preparada, que vincule el techo con el tablero eléctrico”, agrega.

Esa es la razón por la que, muchas desarrolladoras inmobiliarias deciden iniciar los proyectos con la incorporación de paneles o bien dejando el espacio preparado para la incorporación más adelante.

En cuanto a los impedimentos, de las pocas condiciones es que no se instalan en balcones, de manera independiente. “Si se vive en un último piso y con terraza propia, no hay inconvenientes”, aclara, como sucedió en el caso de Gadano.