Rinaldo Rafanelli, recordado bajista de color humano y Polifemo dejó como legado su música y su imagen.

Había dos particularidades en Rinaldo Rafanelli que quedarán en la memoria colectiva ahora que su existencia pasó a ser recuerdo alentado por pequeñas anécdotas sobre las instituciones. Una eran sus rulos, marca registrada en los primeros años del rock nacional que en el último tiempo fueron recortados por las aventuras no tan impiadosas del señor Tijeras. La otra, su bajo, el instrumento que lo acompañó en casi toda su carrera.

Aunque en realidad los primeros pasos en “Rino” en la música fueron con la guitarra. Llegó al bajo por la necesidad de una de sus primeras bandas y a partir de ese momento su nombre, su talento y su figura quedaron asociados al instrumento. Él se codeó con todos los grandes del rock nacional como Charly García en “Sui Generis” y Luis Alberto Spinetta en “Banda Spinetta”.

Sui Géneris | Recuerdo Imborrable de una época.

Falleció otra estrella del rock nacional

El viernes, a poco de conocerse la noticia de su muerte, David Lebón, con quien compartió “Polifemo”, lo despidió en sus redes sociales con una frase elocuente: “El dolor me invade”.

Otro músico con el que dividió escenarios fue Edelmiro Molinari, quien, como “Rino, vivió un tiempo en la provincia. “Más allá de todo, sin tenerte a mi lado tocando las notas que te pedía, nunca me hubiera elevado”, posteó el guitarrista de “Color humano” con una foto en la que están ambos con el otro integrante del grupo, Oscar Moro.

Cuando a principios de este siglo La Casa de la Música era administrada por Oscar Mediavilla, Rinaldo fue convocado a Villa Mercedes para dictar una clínica de bajo. Al terminar la clase, algo se le movió en el interior del músico. “Sentí que la ciudad tenía algo especial, algo que me llamaba”, decía a quien le preguntara sobre la elección del sitio donde radicarse.

Rino en sus últimos tiempos.

Falleció otra estrella del rock nacional

Primero de manera alternada y desde hace siete años de modo permanente, Rinaldo vivió con su esposa en un módico departamento del centro villamercedino y poco a poco se convirtió en parte del paisaje histórico de la ciudad.

El viernes pasado, a la tarde, la localidad que había elegido para vivir se convirtió en el impensado escenario de su muerte. Estaba a una semana de cumplir 72 años.

El bajista que participó del mítico “Adiós Sui Generis” y que aportó para ese recital su tema “La niña” –una joya olvidada en un concierto lleno de emociones- pasó sus últimos meses muy entusiasmado en la grabación de dos discos en el estudio “El Pulso”, de Villa Mercedes. Uno de ellos se llamaba “Melos” y contenía muchas de las baladas que compuso en su vida. Aquel tema del show despedida, entre ellas.

Rinaldo tenía una nutrida actividad en la ciudad y era reconocido por el ambiente rockero que lo respetaba por sus antecedentes pero también por su presente.

Hace poco más de un año, fue uno de los primeros artistas en presentarse en vivo en los bares mercedinos cuando la municipalidad habilitó los shows en vivo. Tocó en “Morrison” con Uli Balza y Janette Monti. /eldiariodelarepublica