La inventiva y versatilidad de la delincuencia y las razones detrás del acceso a las herramientas tecnológicas que disponen.

Últimamente ha habido muchos casos de robo de identidad y datos vía internet, pero los delitos de robo no ceden sino que se diversifican.

Por ejemplo, los delincuentes colocan una placa o dispositivo del mismo color del cajero automático con dos cámaras.

Una de ellas apunta al teclado para poder leer la clave que marca el usuario y la otra cámara está dirigida a la pantalla para poder observar las claves alfabéticas que son marcadas allí por el dueño de la tarjeta de débito.

Lo que se puede hacer como acción contraria a esa invasión de la privacidad de kilo utiliza el cajero automático es poner la mano sobre el teclado de modo tal que las cámaras no puedan ver cuáles son las teclas que pulsas quién está usando el cajero en ese momento.

Lo que uno se pregunta es cuán costoso le resulta al delincuente fabricar este tipo de dispositivos.

La respuesta de un especialista es que, en estos tiempos, la tecnología es más accesible y por lo tanto el costo que tienen para preparar estos dispositivos es mucho más bajo.

También, explica qué algunos de estos son fabricados con impresoras 3D. Además van generando diferentes tipos de modelos para cada tipo de cajero.

Algo que, también, se utiliza es la boquilla de inmersión profunda para copiar los datos de la banda magnética de la tarjeta de débito que tienen los usuarios.  Se colocan dentro de la boca dónde se introduce la tarjeta magnética en el cajero automático. Con ella se obtienen los datos contenidos en la banda magnética que corresponden al usuario y también obtienen los datos de validación.

Lo que puede hacer el usuario

Si nota alguna anomalía es mejor no utilizar el cajero automático

Sería sensato también, informar dicha anomalía  al número 911.

Los delincuentes también utilizan lectores en los “abrepuertas” por dónde se introducen la tarjeta magnética, para copiar los datos de la banda magnética de dicha tarjeta.

Los datos que obtienen están en un código inserto en esa banda magnética. Estos son grabados en una tarjeta virgen, y utilizados, después, en algún comercio para extraer efectivo de la cuenta del usuario original o dueño de la cuenta.

También utilizan un dispositivo que parece ser, el sistema de ventilación del cajero el cual está dotado de una cámara para grabar datos.

El mejoramiento de la tecnología, como por ejemplo del uso de microcámaras, hace más fácil la labor de los delincuentes, quienes, hasta, pueden colocar cámaras en los detectores de humo que se encuentran en el techo de la   sala donde se encuentra el cajero automático.

La banda magnética está compuesto de óxido ferroso, el cual es el mismo compuesto que había en las cintas magnéticas de los antiguos casetes, que podían regrabarse.

Los delincuentes utilizan tarjetas magnéticas en desuso o nuevas tarjetas con una banda magnética donde se graban los datos robados.

Fraudes electrónicos | El sistema utilizado.

Un dispositivo muy útil es la tarjeta que tiene la provisión de un chip, que hasta el momento no ha sido vulnerado porque tiene un segundo factor de validación.

La idea básica que hay que recordar es la de “tapar con la mano o con algún objeto el teclado” mientras uno digita la clave de acceso y además, nunca seguir vía telefónica las instrucciones o procedimientos al lado de un cajero automático.

De esta forma, se puede proteger nuestra información confidencial de los delincuentes, que se encuentran permanentemente buscando formas de vulnerar los sistemas de seguridad, diseñados para nuestra protección.