El Poder Ejecutivo, por medio del ministro de Economía, puso sobre la mesa, durante el encuentro del martes en el quinto piso del Palacio de Hacienda, una compensación de la coparticipación que perdieron las provincias por las iniciativas de modificación en Ganancias –que implicó una tajada fiscal para las arcas de los gobernadores– que está compuesto de dos aspectos: unos $131.000 millones de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que estaban presupuestados para este año y que no fueron utilizados, por un lado, y unos $110.000 millones más de deudas que la Casa Rosada arrastraba con provincias por el consenso fiscal de 2018, según aseguraron a Infobae fuentes oficiales.
Un fondeo adicional que el Palacio de Hacienda dejará para este tipo de gastos, y otros para los que necesite financiamiento urgente la próxima administración, provendrá del casi billón de pesos netos -por encima de los vencimientos- que recolectó la Secretaría de Finanzas en la última licitación de bonos en pesos que realizó este martes, la última antes del recambio de gobierno. Son, en rigor, 913 mil millones de pesos más.
Este miércoles Massa recibió nuevamente a un amplio grupo de gobernadores para discutir esta cuestión. A diferencia de la cumbre del martes, en que participaron solo mandatarios del oficialismo junto al ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, también hubo presencia de mandatarios provinciales de la oposición.
Llegaron durante la tarde al Palacio de Hacienda los gobernadores de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Salta, Gustavo Sáenz; de Chaco, Leandro Zdero; de Corrientes, Gustavo Valdés; de Jujuy, Gerardo Morales y Carlos Sadir; de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; de Río Negro, Alberto Weretilneck y Arabela Carreras; de Neuquén, Rolando Figueroa y Omar Gutierrez; de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio.
También lo hicieron los mandatarios de Chubut, Mariano Arcioni e Ignacio Torres; de San Juan, Sergio Uñac y Marcelo Orrego; de Santa Fe, Omar Perotti y Maximiliano Pullaro; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Catamarca, Raúl Jalil; de La Rioja, Ricardo Quintela; de Santa Cruz, Alicia Kirchner y Claudio Vidal; y de San Luis, Claudio Poggi; y el vicegobernador de Formosa, Eber Solís.
El pago de sueldos representa para algunas provincias un peso relativo alto en su estructura de gastos totales. De acuerdo a datos de Politikón Chaco, una consultora especializada en financias provinciales, estimó que en algunos casos supera el 50% del total de erogaciones, como en Jujuy (59,5%), Río Negro (59,3%), Tucumán (58,7%), Salta (56,2%) y Tierra del Fuego (51,1 por ciento).
Los $240.000 millones de base previstos en ese esquema en el trabaja Nación y que afinará este miércoles con los gobernadores parece quedarse corto para las necesidades financieras de salarios y aguinaldos que afrontarán las provincias el mes que viene. Alejandro Pegoraro, director de Politikón Chaco, estimó en base a la masa salarial de septiembre, los fondos necesarios serían de al menos $468.000 millones, en una cuenta que no incluye incrementos de sueldos provinciales que hayan tenido lugar en octubre y noviembre. La Provincia de Buenos Aires requeriría unos $98.100 millones para el pago de la segunda cuota del SAC, la Ciudad de Buenos Aires necesitaría $55.100 millones, Santa Fe ($46.100 millones), Córdoba ($40.300 millones).
La modificación del impuesto a las Ganancias, que eliminó para la mayor parte de los contribuyentes el peso de ese tributo sobre sus salarios, tuvo un impacto fiscal en los fondos que reciben las provincias por la vía de la coparticipación. Ese impuesto, junto con el IVA, compone de manera vertebral ese esquema de reparto federal.