El Consultorio de Geriatría lleva asistiendo, en este año, a 731 personas. Disminuyeron los pacientes debido a la pandemia.
Se informa a la comunidad tucumana que, desde marzo de este año, los profesionales del consultorio de Geriatría del hospital Avellaneda volvieron a recibir a los pacientes ambulatorios de la tercera edad. Hasta el momento llevan asistiendo a 731 personas y se proponen volver al ritmo de atención de antes de la pandemia.
«Este año comenzó de nuevo la atención, lo hicimos en forma transicional a medida que los protocolos se fueron flexibilizando dentro del hospital. En este momento estamos atendiendo al paciente ambulatorio, tenemos nuestro propio teléfono y damos turnos programados a través de mensajes de Whatsapp. La enfermera que está en la entrada ya sabe cuáles son nuestros pacientes, no tienen necesidad de hacer fila, se presentan y pasan a una sala de espera con el protocolo correspondiente», detalló el jefe del servicio de Geriatría del establecimiento, Juan Ernesto Kairuz.
¿Cómo se procede?
El especialista explica que, para cumplir con los protocolos de bioseguridad, se entregan entre cinco y seis turnos por día.
«Según Estadísticas de hospital, en 2019 tuvimos 2772 pacientes; en 2020, 1644 pacientes; y en 2021, llevamos viendo a 731. Debido a la pandemia, los números decrecieron muchísimo, la gente tenía miedo, nos enfermamos los médicos. Pero este año volvió a crecer la atención y se está volviendo a repuntar», destacó el doctor Kairuz.
«Este consultorio está más dirigido a la gente que es más frágil, priorizamos al atención a través de valoración gerontológica integral bio-psico-social», dijo el Dr. juan Kairuz.
¿Cuál es el rango etario que conforma el grupo de atención?
El profesional dice que la edad es un punto de corte burocrático para el adulto mayor, pero usualmente comienza a los 65 años.
«Este consultorio está más dirigido a la gente que es más frágil, priorizamos al atención a través de valoración gerontológica integral bio-psico-social. La geriatría se distingue de las otras especialidades porque tiene un abordaje holístico, vemos al adulto mayor a través de su funcionamiento. Abordamos al paciente desde todos los puntos de vista, sus patologías crónicas y agudas, desde su desempeño físico, sus cuidados de la vida diaria, lo social, la nutrición. Aspectos cognitivos y parte afectiva también», señala.
En último lugar, añade que la consulta suele durar un hora, debido a que se estructura en dos partes fundamentales: “la primera donde rescatamos todos los antecedentes sociales, médicos, biológicos, farmacológicos, vacunas, y hacemos un examen físico; en la segunda parte, hacemos una evaluación cognitiva, afectiva para ver si no tiene depresión, trastornos de ansiedad a su medio o entorno, y la prueba de competencia física”.