El ministro de Economía Martín Guzmán y el de Desarrollo Productivo Matías Kulfas habían asegurado que desde el mes de abril la inflación comenzaría a bajar y se ubicaría en el 2% mensual, pero esta cifra quedará lejana y no solo no se cumplirá, sino que podría ser el doble de lo estimado.

El mercado espera un aumento de precios entre el 3,5% y el 4% para el cuarto mes del año, otra vez con los alimentos como protagonistas. Especialistas sostienen que la pauta oficial de inflación no es creíble y se agotará antes de agosto.

Según un informe realizado por la consultora LCG, la inflación de abril quedará cerca del 4% y estaría sustentada una vez más por el aumento de los alimentos que rondará el 3,8%. Dentro de este rubro las carnes fueron lo que más subieron, pese a que en marzo los precios en las carnicerías avanzaron por encima del 7%.

«Si el Gobierno logra quebrar el piso del 4%, es gracias al atraso tarifario y el menor ritmo de depreciación del peso. A eso se podría sumar el efecto de la menor actividad por las restricciones de movilidad de la segunda ola», señaló Guido Lorenzo, director de la consultora LCG.

Y agregó: «La meta del Gobierno no es seria, nadie la tiene en cuenta. Esto es controlar la inflación a palazos y diferirla para un futuro. El piso de inflación para este año es de 40% y sólo si se logra una inflación del 2% de forma constante en el segundo semestre».

Con la suba de 4,8% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo , la inflación acumulada en el primer trimestre es de 13%. De cumplirse la proyección de las consultoras privadas para abril, el primer cuatrimestre cerraría con un incremento superior al 16%, un avance apenas inferior al 18% que se dio en los primeros cuatro meses de 2019, año que finalizó con la mayor inflación de los últimos 30 años casi del 54%.

Por su parte el director del estudio Eco Go, Martín Vauthier, analizó, «Vemos que la inflación de abril viene en valores muy elevados, aunque estará por debajo de la de marzo. Más allá del atraso del tipo de cambio, el ancla tarifaria y con paritarias por detrás de la inflación, la brecha cambiaria y las tensiones en el mercado se están filtrando a los precios», señaló.

Las consultoras privadas sostienen que la emisión monetaria de dos billones de pesos del año pasado para financiar los gastos de la pandemia, es una de las razones de los fuertes aumentos de precios actuales y de continuar con la misma receta durante la segunda ola, el impacto inflacionario no encontrará un freno en lo que resta del año.

Fuente: Cronista