Este miércoles, el INDEC dará a conocer el dato de inflación de agosto, un mes marcado por la devaluación del tipo de cambio oficial luego de las PASO y la volatilidad en los dólares alternativos. Así es que distintas consultoras ya adelantaron que se espera una variación de dos dígitos en el IPC del mes pasado. Lo que, además, dejará un “piso elevado” para septiembre.
De hecho, de concretarse los pronósticos privados, la inflación mensual de agosto sería la más alta desde 1991: las estimaciones de los distintos relevamientos rondan el 11%, aunque algunos sondeos ubican el dato por encima del 12%.
En ese escenario, desde la consultora LCG analizaron: “Sobre una nominalidad que navegaba un piso del 6,5%-7% de inflación mensual, se montó la devaluación del 22% dispuesta por el BCRA. A pesar de esto, las brechas cambiarias no lograron comprimir, sino que incluso se profundizaron en lo inmediato, empujando también el alza de los tipos de cambio paralelos”.
Así es que el relevamiento de precios de alimentos que realiza la firma marcó una inflación mensual del 10%. “Asimismo, agosto contaba con aumentos de precios regulados como ser combustibles, colectivos, colegios, comunicaciones, entre otros, los cuales aportarían unos 2 p.p. al índice general. En base a esto, y asumiendo casi un 50% de passthrough en un contexto de alta indexación, estimamos que agosto marque una inflación en torno al 12% mensual (123% anual)”, detallaron.
Por su parte, el relevamiento de precios minoristas de Eco Go registró una “fuerte aceleración tras la PASO”, para cerrar el mes con un alza de 11,5%, según señalaron desde la firma. “En agosto los precios de los alimentos y bebidas registraron una suba del 12,7%, lo que representa una fuerte aceleración luego del 7,3% captado por nuestro relevamiento en julio. Los mayores incrementos se dieron luego de las PASO y la devaluación en la tercera y cuarta semana del mes con aumentos del 4,8% y 5,8% semanal, registros récord en la serie (en los últimos seis meses, los aumentos fueron del 1,7% semanal en promedio)”, analizaron.
El IPC que mide la Fundación Libertad y Progreso registró en agosto un alza de 10,7% mensual (en julio la firma había medido 6,6%, frente al 6,3% que difundió INDEC). “Este resultado marca la suba mensual más alta desde marzo de 1991, incluso superando el registro de abril del año 2002, en medio de la salida de la Convertibilidad. Por su parte, la variación interanual ascendió a 120,8%. Hay que ir hasta septiembre de 1991 para encontrar un registro de esa magnitud”, explicaron desde la firma. El rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” presentó una suba de 9,9%, con una incidencia de 2,3 p.p. en el índice.
Por su parte, el relevamiento de C&T registró una inflación de 11% para la región del GBA (había sido del 6,3% en julio, mismo dato que el INDEC). “Así, la variación mensual superó el pico previo de 10,4% en abril de 2002, inmediatamente luego de la salida de la Convertibilidad, e igualó la de marzo de 1991, el mes previo al arranque de dicho programa. Debe notarse que agosto es un mes favorable desde el punto de vista estacional, ya que la inflación suele moderarse luego del pico que tiene en julio por el turismo”, explicaron desde la firma.
En tanto, para Ecolatina la inflación de agosto en el GBA fue del 11,2%, mientras que para Orlando Ferreres se ubicó en el 12,2%.
Un piso elevado para septiembre
Según escribió Daniel Artana en la publicación “Indicadores de Coyuntura” de la Fundación FIEL, “la estimación de precios que hace FIEL para la Ciudad de Buenos Aires sugiere que la inflación del mes de agosto será entre 12% y 13%, y como el IPC se mide para el promedio del mes, es probable que en septiembre se repita un guarismo similar por el efecto arrastre de la segunda quincena de un mes sobre el promedio del mes siguiente”.
“El aumento registrado en el IPC durante agosto genera un efecto arrastre superior a los 4 puntos para el índice de septiembre. Asumiendo que no hay otros shocks como en agosto, la dinámica de inflación subyacente ya nos acerca a los dos dígitos. Aunque los congelamientos de precios que dispuso el gobierno, que incluyen a combustibles y transporte entre otros, ayudarán a moderar transitoriamente el índice. Pero a expensas de seguir acumulando inflación reprimida”, señaló por su parte Eugenio Marí, Economista Jefe de Libertad y Progreso.
“Para septiembre esperamos un segundo mes con inflación mensual de dos dígitos. El arrastre de la segunda quincena resultante del shock que significó el sorpresivo resultado de las PASO, junto con un elevado pass-through del reciente salto discreto del tipo de cambio oficial y la agudización de la incertidumbre que trajo aparejada este cambio de escenario implicarán que la dinámica de aumentos de precios se mantenga elevada e inestable”, detallaron por su parte desde Ecolatina.
Fuente: Ámbito