Jordania espera un millón de peregrinos para recrear el bautismo de Jesús de Nazaret

Jordania buscará recrear una experiencia milenaria, religiosa e histórica: el bautismo de Jesús de Nazaret. El país lanzó recientemente un plan maestro de 100 millones de dólares que buscará atraer un millón de peregrinos para celebrar el segundo milenio del bautismo de Jesús, en 2030.

El programa fue presentado por una fundación creada por el gobierno jordano para desarrollar «Betania más allá del Jordán» en la orilla este del río Jordán, venerado durante mucho tiempo como el lugar del bautismo de Jesús por Juan el Bautista. Gracias a los descubrimientos arqueológicos de un antiguo monasterio en Al-Maghtas, Jordania, se convirtieron en un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2015.

El lugar se encuentra a casi 50 kilómetros al oeste de Amman, la capital de Jordania, y se menciona en el Evangelio de Juan en el relato donde Juan el Bautista declara que Jesús es «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo». La ONU respalda la afirmación de Jordania sobre el lugar donde Jesús fue bautizado.

Samir Murad, presidente de la nueva fundación, dijo que su grupo planea brindar a los cristianos acceso para visitar y adorar en el sitio respetando su integridad. En este sentido, el equipo de Murad rechazó las propuestas de hoteles de cinco estrellas y restaurantes elegantes. En cambio, optó por un alojamiento de estilo «glamping» para un alojamiento más sencillo. “Nos decidimos por un tema de aldea bíblica que intenta recrear una experiencia de 2000 años”, dijo.

Jordania espera un millón de peregrinos para recrear el bautismo de Jesús de Nazaret

Cómo será el millonario proyecto

Según informó el Washington Post, los visitantes podrán elegir entre restaurantes que sirven comida orgánica local, “centrados en la naturaleza y las plantas mencionadas en la Biblia”. Las líneas de electricidad y WiFi se colocarán bajo tierra para no abarrotar la experiencia en la superficie.

La fase inicial del proyecto costará unos 15 millones de dólares. Una segunda fase, que incluirá un hotel de tres estrellas, restaurantes, un área comercial, un museo, un centro de bienestar, un santuario natural y “oportunidades para que los peregrinos tengan un tiempo espiritual especial y tranquilo”, costará hasta 85 millones de dólares. Todavía no está claro cómo se financiará el proyecto en su totalidad.

“Nuestro objetivo inicial es aumentar las necesidades de la primera fase para que la gente pueda ver y sentir lo que planeamos hacer”, dijo Murad.

¿Quiénes lo van a construir? La oportunidad la tienen nueve organizaciones religiosas, que fueron invitadas a una cena que marcó el lanzamiento del proyecto, en donde estuvieron figuras como el rey Abdullah II de Jordania, sus dos hijos y su primer ministro.

La fiesta del bautismo en el río Jordán

El proyecto es más que ambicioso, este año apenas unas mil personas participaron de la procesión, realizada el 9 de enero en una zona en donde la única infraestructura es el pequeño convento franciscano del Buen Pastor de Jericó, hasta hace poco rodeado de minas personales, herencia de la guerra de finales de los años 60.

El terreno vivió décadas de abandono pero ya fue limpiado: «Durante 54 años no habíamos podido celebrar aquí porque esto se había convertido en un campo de minas», relató el Custodia de Tierra Santa, fray Francesco Patton, durante la homilía.

Una peregrinación con historia

Aunque la iglesia franciscana fue construida en 1956, la tradición de hacer una peregrinación al lugar para recordar el bautismo de Jesús comenzó al menos en 1641. En 1967, con el estallido de la guerra entre Israel y Jordania, la zona se convirtió en un campo de minas de cincuenta y cinco hectáreas, del que los franciscanos se vieron obligados a escapar.

El lugar santo fue limpiado parcialmente para la visita del papa Juan Pablo II a Tierra Santa en el 2000 y después se hizo accesible para los peregrinos en 2011, pero no fue sino hasta 2018 que la asociación Halo Trust comenzó los trabajos de desminado del territorio.

Una vez que el lugar fue limpiado por completo, las llaves del lugar volvieron a estar en manos de los franciscanos en octubre de 2020.

En 2021 la iglesia fue inaugurada nuevamente y volvió a ser el lugar de las celebraciones de la fiesta del Bautismo de Jesús.

Qué dice el evangelio según San Juan 1, 29-34
En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
«Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel».

Y Juan dio testimonio diciendo:
«He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él.
Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo. Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».