La importancia de la hidratación. Cómo conservar y disponer de la leche materna.
Desde hace años que se sabe de las bondades de la lactancia materna. Pero, en esta época del año hace falta reforzar los conceptos y agregar razones para tal práctica.
No está de más recordar que, durante los días de calor, es vital mantener a los bebés en ambiente frescos, ventilados y sobre todo reforzando la hidratación y la alimentación de la mamá con mucha agua, jugos naturales y alimentos frescos, ricos en nutrientes como frutas y verduras.
En nuestra provincia la palabra autorizada es la de la licenciada Ofelia Condori, referente del consultorio de Lactancia Materna del hospital Avellaneda, quien brindó recomendaciones frente a las altas temperaturas que caracterizan a la época de verano en la provincia y priorizó las bondades que la leche materna.
Es necesario mantener la hidratación de los bebés
La citada profesional de la salud, además es miembro de la Comisión Provincial de Lactancia Materna del PRIS, habló sobre la importancia de no interrumpir la lactancia materna en épocas estivales para mantener la hidratación de los bebés y en algunos casos su recuperación si estos se encuentran cursando episodios de vómitos o diarrea.
Para enfatizar la práctica explicó: “La leche humana contiene nutrientes que ayudan al niño a recuperarse, aumentar la inmunidad y defensas lo que permite una pronta recuperación en su estado de salud”.
Luego, hizo foco en este detalle: “Debemos ayudar a la mamá a sostener y apoyar la lactancia, la misma no debe ser suspendida por ningún motivo, tanto en la casa o en un viaje de vacaciones”, enfatizó.
Entonces, hizo hincapié en que, durante los días de calor, se recomienda mantener a los bebés en ambiente frescos, ventilados y sobre todo reforzando la hidratación y la alimentación de la mamá con mucha agua, jugos naturales y alimentos frescos, ricos en nutrientes como frutas y verduras.
¿Cuánto debe durar este periodo de alimentación?
El tiempo de la lactancia materna
Con simplicidad y especificidad la licenciada explicó: “La lactancia debe ser exclusiva desde el nacimiento hasta los seis meses de edad, recordemos que los pequeños no deben consumir ningún otro alimento si son menores a esa edad, no debe ingerir agua, ni mucho menos jugos o bebidas azucaradas, solamente la leche materna”.
Luego, para reforzar el concepto indicó: “Posterior a eso, con el ingreso de las primeras papillas, siempre se recomienda agregarle gotitas o chorritos de leche para reforzar y prevenir las alergias alimentarias en los niños y continuar sosteniendo el consumo de la leche materna por lo menos hasta los dos o tres años”, explicó.
La debida forma de conservar la leche materna extraída
La licenciada Condori, expuso que la conservación de la leche dependerá del ambiente en el que viva la mamá.
Comentó: “Si no se tiene acceso a una buena refrigeración, no tiene una heladera o las condiciones adecuadas, la leche le va a durar un poco menos una vez extraída, no más de 6 horas”.
Entonces, manifestó que, “si se encuentra refrigerada puede durar 3 días en el centro de la heladera, siempre rigurosamente almacenada en su cadena de frío en frascos para leche materna y en el freezer se conservará durante seis meses”.
Posteriormente, en el caso de ser congelada, se debe sacar unas horas antes y esperar que la leche vuelva de nuevo a su estado líquido.
Presentó algunas sugerencias para tener en cuenta:
“Se debe descongelar a temperatura ambiente, mover el frasco para que vuelvan a reconstituirse las proteínas de la leche y eso se logra con el calor de la mano. No se debe utilizar agua hervida, microondas u hornos eléctricos, apenas el calor o temperatura de la mano de la madre. La leche conservada en la heladera de trata de manera similar”.
También, destacó que para la extracción se debe guardar en bolsas que venden en el mercado destinadas específicamente para esa función o frascos de vidrio con tapa, que deben lavarse muy bien y esterilizarse por diez minutos en agua hervida. No deben utilizarse los frascos estériles para análisis ni otros que no son aptos para la conservación de la leche por el tipo de material plástico que lo componen.