Presiones que podrían desbordar al Central en el último mes del año.

Según los indicadores de los bancos y consultoras del sistema financiero, diciembre será el mes de mayor emisión de pesos del año desde que asumió este Gobierno.

El próximo jueves el ministerio de Economía hará la última licitación de letras del año y buscar tener como llama el ministro Martin Guzmán «financiamiento neto positivo». Esto implica conseguir un monto mayor de financiamiento de deuda que el monto que vence. El ejemplo sería el siguiente: si vencen 100 pesos y el Tesoro obtiene 110 hay un financiamiento neto positivo del 10 por ciento.

La consultora MS en su último informe del año destaca que «El BCRA terminará emitiendo unos $400.000 millones para financiar el déficit primario del Tesoro más grande del año (ya emitió $250.000 millones), más la emisión habitual de alrededor de $ 150.000 millones por los intereses de las LELIQ. En total serán unos $550.000 millones en solo un solo mes».

¿Cómo puede servir conocer esto?

Estos números sirven para proyectar que, en el 2021, la emisión monetaria para financiar al Tesoro llegaría a unos 1,4 billones de pesos. Esta cifra equivale al déficit fiscal primario del año que una gran parte de los analistas consultados por iProfesional estima cercano a los 1,5 billones de pesos en tanto que la emisión de intereses por la renovación de las Leliq llegaría a otros 1,5 billones de pesos, lo que daría una emisión bruta de pesos cercana a los $3 billones.

Mientras que, la emisión por el lado del mercado cambiaria seria casi neutra ya que la compra de dólares oficiales a 100 pesos estaría compensada con la venta de dólares en el mercado de contado con liqui a 180 / 200 pesos.

Mayor presión para el dólar en el verano

Ahora, el BCRA deberá manejar con mucho criterio esa gran masa de pesos que podría tentarse a comprar dólares en los distintos mercados alternativos. En particular en el del dólar paralelo.

¿Podría subir el valor del dólar?

El problema es que el mecanismo de absorber pesos con colocaciones de Leliq no puede parar el financiamiento del BCRA al Tesoro. Por lo tanto, no hay que descartar movimientos al alza en los dólares alternativos durante el verano (sabiendo que los actuales 200 pesos son un valor históricamente alto en términos reales). En este contexto, está latente algún proceso de suba gradual de la tasa de interés de referencia de las Leliq y de la tasa pasiva mínima que pagan los bancos a los plazos fijos.

El resultado de esta eventual medida sería que la tasa de interés se hiciera un poco menos negativa en términos reales; no más que eso. Habrá que evaluar el impacto de una suba de tasas sobre el déficit cuasi – fiscal del BCRA.

El estudio agrega que «también será un verano movido inflacionariamente hablando. No es una cuestión menor cuando la autoridad monetaria tomó la decisión de deslizar el dólar oficial a un ritmo parecido a los precios».

Algunas proyecciones y la posible emisión del Central

La «menor» inflación de noviembre (2,5%) es muy probable que no se repita hasta abril del 2022. Este mes podría estar por encima del 3 por ciento. El inconveniente es que el BCRA seguiría manteniendo la devaluación del peso por debajo de la inflación y se podría equivocar. Ese 2,5% de inflación de noviembre es algo puntual, no marcará una tendencia y la macro actual es para inflaciones del 3 por ciento mensual. Como dato hay que destacar que, de los últimos 50 meses, en 30 los precios minoristas subieron 3% mensual o más: es una tendencia marcada, no pasa por un producto especial ni un mes en particular.

Según un informe de la consultora Equilibra «hasta mediados de diciembre el BCRA le envió al Tesoro unos $345.000 millones a través de Adelantos Transitorios, mientras que el Tesoro obtuvo financiamiento neto en el mercado de deuda local por unos 127.500 millones de pesos. De acuerdo a ese informe de la licitación del 29 de diciembre será la más desafiante del mes porque vencen unos $283.000 millones y difícilmente la ratio de refinanciación llegue al 100% del total de deuda que vence». Los datos de la consultora indican que el BCRA deberá asistir al Tesoro en al menos unos 50.000 millones de pesos adicionales hacia fin de mes. Si sumamos este monto a los $345.000 millones que utilizó ya este mes el BCRA para financiar al Tesoro, la asistencia total llegaría a los $400.000 millones.

¿Qué inconveniente se presenta?

Lo que suele ocurrir en diciembre es que, aumenta en gran medida la demanda de pasos para pagar sueldos y aguinaldos. Por lo tanto, las empresas venden parte de sus tenencias de dólares para pagar esos gastos. En tanto las familias tienen un comportamiento similar para afrontar los gastos de fin de año y las vacaciones.

«Hay que monitorear de cerca cómo cierra el programa financiero de diciembre, porque cuantos más pesos inyecte el Central este mes, mayor será el desbalance monetario en el primer bimestre de 2022, pues se diluye la estacionalidad positiva que suele mostrar la demanda de dinero a fin de año en un contexto de creciente escasez de divisas», dice el informe de Equilibra.

Los efectos de una mayor emisión de pesos para financiar al Tesoro podrían generar una presión inflacionaria, en la medida que la gente busque desprenderse rápidamente en enero de esa sobreoferta de pesos que habrá en el mercado financiero. Esto es lo que se llama la estacionalidad de la demanda de dinero que muestra que en diciembre las empresas y familias demandan más pesos pero en enero y febrero el fenómeno empieza a darse vuelta y en función de esa estacionalidad se comportara en los próximos meses la demanda de dólares.