Los campeones del mundo dejaron el micro para subirse a los helicópteros. Desde el cielo porteño dieron una vuelta olímpica aérea antes de regresar al predio de Ezeiza.

«No nos dejan saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar», escribió Chiqui Tapia en Twitter.