Lo que hay que saber sobre la batería. Por qué encenderlo cada cierto tiempo. La difícil, pero posible conservación.
Entre todos los dispositivos relacionados con la tecnología que tenemos por casa, los móviles o smartphone, posiblemente son los más difíciles de mantener con vida. Es muy fácil que un teléfono se rompa sin usarlo, ya que sus componentes son muy frágiles para sobrevivir en determinadas situaciones.
Hay quienes quieren guardarlo por si lo necesitan en un futuro, pero se plantean cómo evitar sustos con el celular que termina guardado en un cajón. El medio digital Móvil Zona muestra algunas de las claves para mantenerlos a salvo y sin problemas. Aunque, deja claro que la batería es uno de los elementos en los smartphones que más problemas pueden dar por varios motivos, pero tanto este, como el resto del teléfono es necesario conservar de la mejor manera.
Por desgracia, por muy bien que guardemos el dispositivo con el paso de los años la tecnología se irá quedando atrás y comparado con los nuevos no podremos sacarle el mismo partido. El software llegará a quedarse antiguo, pero al menos tendremos una reliquia o un móvil para emergencias.
Índice
Motivos para guardar un smartphone
La pregunta que surge es: ¿qué sentido tiene meterlo en un cajón y dejarlo en el olvido? Pues bien, hay una serie de razones por cuales se puede decir que es buena idea.
Por lo general, la mayoría piensa que se puede vender ese smartphone, dárselo a un amigo o familiar. No obstante, no vendrá para nada mal conservarlo, ya que nunca se sabe cuándo el nuevo móvil que acabamos de estrenar se puede llegar a romper. De un momento a otro, lo cierto es que esto nos puede pasar. Por esto mismo, contar con un teléfono de reemplazo, es uno de los principales motivos por los que será buena idea guardarlo.
Además, no solo puede servir como sustituto el día de mañana, sino que también se puede utilizar para una multitud de cosas. El smartphone viejo que tenemos, lo podemos llegar a convertir en un marco de fotos, una webcam, una dashcam para el coche, una cámara de seguridad para nuestra casa, en un ratón y teclado para el PC o hasta para usarlo como mando a distancia.
Los usos que podemos hacer de un móvil son varios. Por lo que, nunca se sabe cuándo necesitaremos tener a mano un segundo teléfono. Por ello, siempre es recomendable guardar, el terminal antiguo que está en perfectas condiciones, si no tenemos muy claro qué hacer con él. Más que nada, porque el día de mañana no se sabe si podremos comprar otro smartphone nuevo y barato de reemplazo o si será necesario para alguna de las funciones antes mencionadas.
Ahora que ya conocemos los diferentes motivos por los que será buena idea mantenerlo a salvo, es la hora de ver los diferentes consejos con los que conseguiremos mantener en buen estado el dispositivo para que el paso del tiempo no afecte a su hardware.
La importancia de la batería
El principal aspecto a tener en cuenta es que no podemos guardar nunca un smartphone sin batería o al límite de carga. ¿Por qué?
Aunque el dispositivo esté apagado necesita una pequeña autonomía para mantener el reloj interno activo y sobre todo para no hacer sufrir a la propia batería. Son muchas las personas que tras guardar el terminal un tiempo se han encontrado con que después el móvil no se enciende y no queremos que eso nos pase a nosotros.
Para que esto no suceda, las recomendaciones de los fabricantes marcan el límite en el 70% de batería, aunque la mejor opción es guardarlo cuando tenga el 100% de energía.
Al quedar el teléfono con este alto porcentaje de batería se tiene la seguridad de que no se quede al 0% tan rápido con el paso del tiempo, y no nos llevaremos sorpresas. Con esta autonomía será suficiente para guardar el móvil durante más de un año sin tener que preocuparnos por él y los mínimos consumos que realice, así como para proteger la vida útil de este componente en el mejor estado posible.
Por qué encenderlo cada cierto tiempo
Hay que tener presente que, aunque lo hayamos guardado con la batería completa, el teléfono puede sufrir problemas por no encenderlo en mucho tiempo, ya sea porque los componentes no reciben energía, la pantalla pierde capacidades u otros motivos.
Una manera de evitar posibles problemas es tenerlo localizado allá donde lo hayamos guardado. Además, los expertos recomiendan encenderlo al menos de manera anual para comprobar que todo sigue funcionando y que no hay un problema con la batería entre otras cosas. Con solo encenderlo un par de minutos estaremos salvando la móvil de pasar al olvido.
Lo recomendable es hacerlo cada menos tiempo, para ir verificando que su funcionamiento todavía es correcto, además de que sus diferentes componentes siguen intactos al paso del tiempo.
La manera ideal de conservarlo
Sería imprudente guardar el móvil de cualquier manera. Lo mejor es guardarlo del mismo modo que venía al momento de la compra: en su bolsita de plástico y dentro de la caja original. En caso de no mantenerla, siempre podemos usar alternativas de plástico y una caja de cartón que nos asegure consistencia. Esto nos evita que algunos materiales puedan dañar el teléfono sin darnos cuenta.
Otra buena manera si no queremos meterlo en la caja, o bien porque no la tenemos ya, lo mejor será ponerle un protector de pantalla, así como una funda. De esta manera, nos aseguraremos en todo momento que esté más a salvo de posibles golpes. Incluso, será buena idea que se guarde junto a un cargador. Así, al encenderlo en el futuro, estará cerca este accesorio para conectarlo a la red eléctrica y verificar que se enciende bien.
Lejos de la humedad
Es sensato recordar que, en los cajones o armarios a veces la humedad tiene una gran presencia, sobre todo en aquellos que no solemos abrir.
La humedad es enemiga de la tecnología, por mucha protección que tenga el smartphone. Por eso mismo, será vital evitar riesgos innecesarios para que nuestro teléfono inteligente siga funcionando el día que nos haga falta.
He aquí algunas sugerencias útiles para conservar el celular o smartphone para casos de emergencia o usos cotidianos, los cuales podemos realizar sin recurrir a gastos innecesarios.