El plan comercial de las empresas para quienes quieren evitar el rastreo de sus datos.

Más de una vez, al ingresar en la web, seguramente se planteó cómo y cuánto puede proteger su privacidad. Hoy es algo mas que importante, no solo en vista de los hackeos, sino también, cuando no se quiere ver publicidades molestas a la hora de estudiar, ver noticias o ser distraídos de lo que uno desea investigar online

“Es un ganar-ganar para los sitios web. Se les paga con datos o se les paga con dinero”, dijo Cristiana Santos, profesora asistente de derecho de privacidad y protección de datos en la Universidad de Utrecht, cita el medio informativo Gizmodo.

Detener el muro de cookies tiene un valor anual

La coautora del artículo de investigación que examina los muros de pago de cookies que saldrá próximamente expresó: “Su consentimiento es Vale 75 euros al año: medición y legalidad de los muros de pago de cookies”. El documento PDF sobre este tema se presentará en el Taller Sobre Privacidad en la Sociedad Electrónica en noviembre de 2022.

El mismo medio sigue diciendo: “Santos y sus coautores analizaron sitios web en Europa Central. Si bien siguen siendo poco comunes, los investigadores registraron varios de ellos entre los 13 sitios de noticias más populares en Austria y Alemania”.

La investigación que se hizo demuestra que la privacidad es costosa. Se documenta que costaría alrededor de € 728 al año evitar el seguimiento en los 13 sitios web citados.

¿Qué es lo que notaron en su investigación?

Los patrones oscuros de las ventanas emergentes

Ocurrió que, cuando revisaron Der Standard, un periódico austriaco, tuvieron que pagar 75 euros al año para evitar el seguimiento solo en ese sitio web. ¿Y si hubiera que pagar por su privacidad sitio por sitio? ¿no sería un gasto exorbitante?

Cuando uno quiere leer algo en determinado sitio, aparece una ventana emergente que requiere que uno de su consentimiento para la acción de ciertas cookies. Si uno rechaza muchas veces, se queda sin poder tener acceso al material.

Estas ventanas emergentes de cookies “están llenas de patrones oscuros, trucos de diseño que lo empujan o lo confunden para que tome una decisión que de otra manera no elegiría”. Lo que sucede a menudo es que cuidar de su privacidad carezca de éxito. Principalmente cuando uno rechaza las cookies, muchos sitios web lo rastrean de todos modos.

Usar una VPN o ahorrar

Muchas personas valoran su privacidad, que pagan por herramientas como redes privadas virtuales (VPN) para protegerla. Pero para el consumidor típico, lamentablemente los datos personales no han valido mucho.

“Un estudio de 2020 del Technology Policy Institute encontró que la mayoría de las personas cambiaría casi cualquier aspecto de su privacidad en línea por menos de $10. Si se trata de elegir entre datos y una tarifa de suscripción, la mayoría de la gente probablemente optará por ahorrar dinero”, dice Gizmodo. Las empresas no deben haber demorado mucho en hacer esa apreciación, ya que como se trata de su comercio, cualquier gasto es visto como una inversion.

“Dado que solo una pequeña minoría pagaría esta tarifa en una gran cantidad de servicios digitales, la explotación de datos se convertiría en el valor predeterminado para la mayoría de los europeos”, dijo Wolfie Christl, un analista que investiga la industria de datos. “Espero que los reguladores, los tribunales y los legisladores reconozcan esta amenaza y la detengan”.

Un mercado atractivo

Mirando al futuro, desde un presente que tiene una generación complacida con informarse online, no requiere erudición en economía entender cuál es el mercado que están buscando las empresas, particularmente, las que crean contenidos en la web en estos momentos.

Lo cierto es que, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la ley de privacidad más amplia de Europa, requiere que las empresas obtengan su consentimiento antes de recopilar y procesar sus datos.

“La ley dice que se supone que el consentimiento se ‘da libremente’, pero hay suficiente espacio para la interpretación de que los reguladores en Austria y Francia han dictaminado que el modelo de muro de pago de cookies no es flagrantemente ilegal. Hasta ahora, la Junta Europea de Protección de Datos, que supervisa cómo se aplica el RGPD en la UE, no ha intervenido”.

¿Qué es lo que ocurre en EE. UU. con este asunto?

“Estos requisitos de exclusión voluntaria de EE. UU. no crean tanta presión o incentivo para que las empresas cambien a un modelo de ‘consentimiento o pago’”, dijo Christine Lyon, codirectora global de privacidad y seguridad de datos en la firma de abogados Freshfields, cita Gizmodo. Sin embargo, si se aprueban leyes federales de privacidad más estrictas, “los muros de pago de cookies podrían llegar a Estados Unidos”, dijo Lyon.

Una práctica difundida y legitimada

En el planeta esta avanzando esta iniciativa, porque hay empresas que, ansiosas de ganar el mercado online, se han lanzado a la búsqueda de su público, uno que pague por sus contenidos, y que, se sienta motivado a permanecer con su proveedor.

El análisis hecho al sistema de cookies concluye que, ‘coaccionar a las personas para que renuncien a su privacidad’ con una sanción financiera ‘no constituye un consentimiento significativo y otorgado libremente’. Es lo que ve Santos, coautor de la investigación.

“Podríamos ver esta práctica difundida y legitimada. El modelo de negocio aquí seguramente se puede replicar”, finalizó.