Se anunció hoy. También permitirá ampliar la compra de vacunas pediátricas. Los aspectos fundamentales del decreto.
Mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), firmado por el presidente Alberto Fernández y que se publicará mañana, se actualizará la Ley de Vacunas para que la Argentina pueda adquirir dosis pediátricas y poder ampliar así el espectro de unidades disponibles para la inmunización de la población en general.
Así lo anunciaron esta tarde la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
«Este DNU es el resultado de un proceso de conversaciones y negociaciones con los laboratorios que proveen las vacunas, que habían manifestado, varios de ellos, la imposibilidad de contratar en el marco de la ley 27.573 vigente que dictó el Congreso Nacional el año pasado para regular la adquisición de vacunas», señaló Ibarra.
¿Cómo será el mecanismo de adquisición?
Se explicó que la nueva norma crea un Fondo de Reparación COVID-19 para responder al pago de indemnizaciones ante la eventualidad de que una persona pueda ser dañada por la aplicación de una vacuna.
Vilma Ibarra explicó que se trata de “un mecanismo que existe en muchos países del mundo y da tranquilidad a respecto de las contrataciones”.
¿Qué cambios sufre la ley 27573?
Se puso énfasis en que, una de las modificaciones a dicha ley es la eliminación de la negligencia como supuesto de responsabilidad para quienes tienen a su cargo la investigación, el desarrollo, la producción o el suministro de vacunas, teniendo en cuenta que en los contratos a firmar se establecerá el modo en que el Estado recibe conforme o no las vacunas que se adquieren.
Otro cambio que se dará es en la expresión “maniobras fraudulentas, conductas maliciosas” y se reemplazará por “conductas dolosas”. “Es un concepto más claro y es el que utiliza el Código Civil y Comercial”, según detalló Ibarra.
Además, y en materia de inmunidad de los bienes del Estado, se va a eximir de inmunidad a las regalías que percibe el Estado nacional y los bienes privados del Estado, pero todos los bienes soberanos establecidos en la Ley de Restauración de Sostenibilidad de la Deuda permanecerán soberanos.
Vizzotti señaló que el decreto “abre tres posibilidades para recibir dosis: los convenios con laboratorios, el mecanismo COVAX y las oportunidades de donaciones de diferentes Estados, fundamentalmente de Estados Unidos”.
Algo que se destacó es la preocupación a nivel gubernamental en atender la necesidad de los más jóvenes. Por eso la ministra Vizzoti dijo al respecto:
“Estamos trabajando para que los menores de 18 años reciban lo antes posible la vacuna que esté disponible. Es incompleto pensar que una única vacuna puede estar disponible en la Argentina en el mediano plazo, son varias las que pueden estar disponibles y estamos trabajando con todos los proveedores. El Estado nacional está trabajando para que los menores de 18 años tengan vacunas seguras, eficaces y aprobadas por la autoridad regulatoria lo antes posible”.
Lo que se desprende de lo antes expuesto es que hay, por lo menos, cuatro puntos que le interesan al Estado y a la población para el ingreso de vacunas de otros proveedores y además la donación de EE. UU.
Estos son:
1) la creación del Fondo de Reparación COVID-19 para responder al pago de indemnizaciones.
2) La eliminación del término “negligencia”.
3) La supresión de la expresión “maniobras fraudulentas, conductas maliciosas” y reemplazo por “conductas dolosas”.
4) Eximir de inmunidad a las regalías que percibe el Estado nacional.
Además, la idea de acelerar la provisión de vacunas a menores de 18 años y que las mismas sean seguras, eficaces y aprobadas por la autoridad regulatoria. Sin dudas, hubo un prestar atención al clamor de padres que, pedían por sus hijos que son pacientes de riesgo y transitan la edad de la adolescencia.
Sea como fuere y venga de quien sea, en términos generales, es lo que la población ha estado pidiendo a los gobernantes, sean estos del Ejecutivo o de las Cámaras Legislativas, de quienes se espera que cuiden a los ciudadanos, sin importar sus posturas ideológicas, credos, edades, sexo, o posición socioeconómica.
Ahora, parece que está más cerca la tan deseada y mencionada “inmunidad de rebaño”.