Con gol de Juan Imbert, el “ciruja” venció a Belgrano en su cancha, en un partido luchado.

Ayer, San Martín de Tucumán enfrento a Belgrano de  Córdoba y lo derrotó por la mínima diferencia.

El “santo” se plantó con disposición de ataque y con confianza  en sus aptitudes y por momentos, complicó al “pirata” cordobés.

El partido se presentó algo trabado al principio, pero no por ello, careció de emotividad.

Belgrano salió con ansias de triunfo y logró empujar al equipo tucumano a su territorio.

Pero, a los 14 hubo un muy buen pase desde el área por el arquero Arce, cabeceado por un compañero en el medio,  que encontró mal parado en el fondo al “pirata” y en la disputa del balón apareció Juan Imbert, quien tras breve corrida hacia su derecha cruzo la pelota hacia el palo opuesto del aquero y lo batió. Así, San Martín, pasó adelante rumbo a lo que sería su victoria.

El gol del triunfo de San Martín en Córdoba

Después, el partido se transformó en un, ida y vuelta, aunque con poca profundidad.

En el segundo tiempo, en el minuto 4:01 un delantero santo cayó dentro del área, al ser cruzado por dos defensores del Belgrano, pero el árbitro indico que la jugada debía seguir. No obstante, la reiteración de la acción captada por las cámaras, indicó una clara infracción sobre  el jugador tucumano, dentro del área.

A los 5 minutos del periodo final, después de un desperdiciado tiro de esquina por San Martín, el conjunto local atacó. Desde el fondo una réplica acertada, con un pase largo hacia su número 7, el cual, luego de una veloz corrida remato con poca potencia facilitando la contención del arquero.

Al minuto 6:30, luego del tropiezo de un jugador cordobés en mitad de cancha, el equipo santo se hizo de la pelota y combinó unos pases que dejaron al jugador Diarte en posición de remate, pero este prefirió habilitar a Marcelo Estigarribia, que llegó unos centímetros adelantado con respecto de la pelota, la cual rebotó en el centrodelantero tucumano y así, San Martín, se perdió un buena posibilidad de aumentar la diferencia.

Después, cuando iban jugando 9 minutos, un pase de izquierda a derecha y un  toque suave de Sansotre, para dejar otra vez, a Estigarribia habilitado, y el delantero tucumano una vez más, se perdió lo que pudo ser, el segundo gol de San Martín.

Así siguió el encuentro con imprecisiones y algunos momentos de buen futbol, con un Belgrano con más voluntad que ideas, pero siempre pujante. Ante él, un San Martín, demasiado confiado, que no volcó en el resultado las jugadas que lo favorecieron. Sería bueno, que el elenco tucumano corrija ese detalle, que no es otra cosa que un defecto, en lo que tiene que ver con un deporte como el futbol. El “ciruja” debe sumar y para ello debe recordar que los que convierten goles son los que ganan los partidos, y que, como dicen los entendidos, los goles que no se convierten el arco del rival, se terminan sufriendo en el propio.

De todas, formas, se trajo un valioso triunfo, que le da cierta tranquilad al equipo de De Muner, y una alegría a  su parcialidad.