Según los inspectores, le dieron aviso al conductor para que se detuviera cuando circulaba por la calle 25 de Mayo al 100 en forma de «zig zag». No hizo caso a las advertencias oficiales y continuó su marcha hasta chocar con la esquina de 25 de Mayo y San Martín, frente a la Casa de Gobierno.
Según las fuentes de Tránsito, el chofer se quedó dormido al volante y se negaba a realizarse la prueba. Después accedió a la misma. El resultado del test de alcoholemia arrojó el resultado de 2,282 gramos de alcohol en sangre.
El auto fue trasladado al corralón municipal en calidad de secuestro mientras que se le retiró la licencia al conductor y quedó inhabilitado por dos años.
Según el subsecretario de Tránsito, Enrique Romero, «en los controles realizados los días viernes, sábado y domingo se detectaron 52 casos de alcoholemia positiva».
«Las alternativas son tres: sanos y caminando, coche fúnebre o ambulancia y se evita el daño colateral que puedan sufrir terceros que nada tienen que ver con la irresponsabilidad de quienes manejan ebrios», señaló.