El caso del exjugador de la selección alemana Miroslav Klose. Los conceptos de un especialista de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH)
Hace poco, el ex delantero alemán Miroslav Klose, máximo anotador en la historia de los Mundiales con 16 tantos, reveló en una entrevista con el diario Kicker que fue diagnosticado con dos trombosis en una pierna, lo que le impide desarrollar cualquier actividad física exigida como “trotar, nadar o jugar al fútbol”. El deportista iba a lanzarse como entrenador en solitario, pero la enfermedad retrasará su proyecto.
“Comenzó hace casi tres semanas. De repente, tuve un dolor severo en la pierna, que ni siquiera podía identificar. Luego, poco antes de entrar en cuarentena de hotel con el FC Bayern, fui a ver a nuestros médicos porque el dolor en mi pierna estaba empeorando. Al principio, pensé que era un nervio pinzado o algo así”, dijo el deportista alemán.
“El diagnóstico fue impactante para mí. Tengo dos trombosis en la pierna. Inmediatamente, me recetaron medicamentos y de inmediato recibí medias especiales que ahora tengo que usar durante todo el día”, reconoció públicamente Klose.
Sobre esta patología, el hematólogo de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH), José Manuel Ceresetto (M.N 74.596), explicó que “la deshidratación y el ejercicio constante son dos factores que aumentan las probabilidades de padecer trombosis”.
Para dejar claro lo que sucede, el hematólogo del Hospital Británico señaló: “Al entrenar o participar de carreras, se suele permanecer en un estado de semideshidratación durante la actividad. Esto disminuye el plasma en la sangre. A su vez, la actividad física incrementa el recuento de glóbulos rojos y la capacidad de transportar el oxígeno a todo el cuerpo. La disminución de plasma y el aumento de oxígeno hacen que la sangre sea más densa y por lo tanto sea más propensa a formar coágulos”.
“La deshidratación y el ejercicio constante son dos factores que aumentan las probabilidades de padecer trombosis”. [José Manuel Ceresetto, hematólogo – MN 74596]
Añadió que si a eso “se le suman condiciones particulares de cada persona como la edad, el uso de ciertos medicamentos contraindicados, una predisposición genética o antecedentes familiares de trombosis, el riesgo se multiplica”.
Síntomas de la trombosis
De acuerdo con la Sociedad Internacional en Trombosis y Hemostasia (ISTH), los principales síntomas son:
- Inflamación y/o dolor en el pie, el tobillo o en la pierna.
- Enrojecimiento o decoloración.
- La zona se siente más caliente que el resto del cuerpo.
- Dificultad para respirar.
- Respiración rápida sin una razón particular.
- Dolor en el pecho.
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Mareos o desmayos.
Estrategias y prevención
- Mantenerse hidratado: las bebidas como jugos o infusiones no reemplazan al agua.
- Caminar al menos cinco minutos por hora.
- Si se permanece mucho tiempo sentado, es recomendable extender las piernas cada 15 minutos.
- Informarse sobre la existencia de posibles antecedentes familiares de trombosis y otras enfermedades cardiovasculares.
- Consultar con un especialista si la medicación que se toma aumenta la posibilidad de desarrollar coágulos.
- Las medias de compresión pueden reducir el riesgo de esta patología. Consultar con un médico antes de usarlas.
Tratamiento
Para explicar sobre la situación del jugador de fútbol internacional y la trombosis espontánea en sus piernas, Ceresetto precisó que no es habitual para este tipo de patología estar en reposo: “La razón por la que dejan a Miroslav en reposo es porque está siendo tratado con anticoagulantes por su trombosis y ese es el tratamiento habitual. Hoy en día, hay anticoagulantes que son más amigables, que no necesitan hacer controles de coagulación y que tienen menos riesgo de sangrado”.
El experto añadió: “Mirolslav Klose es un profesional del deporte y hay que tener cierto cuidado de que pueda sufrir un traumatismo que pueda empeorar su condición. Una persona normal y joven puede hacer cualquier tipo de deporte, no necesariamente tiene que estar en reposo, ya que eso puede empeorar la recanalización del coágulo que se formó en la vena y hacer que se retrase la recuperación. Hay estudios que demuestran, por ejemplo, que caminar favorece la recanalización de la trombosis, por lo cual no es necesario estar con la pierna quieta”, aclaró el especialista.
Algo que tener presente, para Ceresetto, en el caso de Miroslav es que tuvo una trombosis espontánea, lo que quiere decir que no había una enfermedad asociada como cáncer o covid. “Está trombosis espontánea necesita estar anticoagulada, porque el coágulo que se formó en las venas de la pierna puede desplazarse al pulmón y provocar una embolia de pulmón, y eso sí es una complicación grave con riesgo de vida”.
“También es un paciente de sexo masculino, y teniendo tan joven una trombosis espontánea, probablemente necesite mantenerse anticoagulado de por vida, ya que este episodio puede volver a repetirse en un porcentaje de alrededor del 8% al 10% por año y eso hace que el acumulado haga que en 5 años sea más o menos un 50% el riesgo de tener nuevamente esta patología. Por eso, se recomienda utilizar algún tratamiento anticoagulante en forma prolongada mientras se trate de una trombosis espontánea. Muy distinto es cuando esta es secundaria a una cirugía, internación o neumonía por COVID-19, etcétera, ya que no necesita mantenerse anticoagulado de por vida”, concluyó. /tn