Flor de demostración de personalidad ofreció Atlético Tucumán en Junín. Con un volantazo a tiempo de Omar De Felippe y los imprescindibles ingresos de Javier Toledo y Franco Mussis, se llevó un triunfo que vale oro frente a Sarmiento porque le permite subirse al quizás último tren en la lucha por terminar entre los cuatro primeros. Y también un envión anímico clave de cara a la segunda mitad de la primera ronda.

Durísimo golpe para el Verde. Así como para los tucumanos los tres puntos valen mucho más que eso, para el equipo de Mario Sciacqua es una piña directa contra la confianza que venía construyendo, sobreponiéndose al brote de coronavirus de hace algunos días y con algunas actuaciones que lo habían convertido en un hueso duro de roer.

De hecho, eso fue Sarmiento en el primer tiempo. Sacó ventaja temprano a través de Marcelo Herrera y dominó a un Decano pasado de rosca, que se quedó por diez por una violenta acción de Guillermo Acosta sobre Castet. Todo se había encaminado para obtener un triunfo que lo hubiera acercado a los puestos de clasificación y olvidar por un rato la tabla de promedios.

Omar De Felippe se ve que les dio un flor de sacudón a sus muchachos en el vestuario y, además, acertó con los cambios. Los ingresos de Mussis y Toledo resultaron determinantes. El Gordo se hizo dueño del mediocampo, comandó el empuje que lentamente metió al Verde en su área y, con un temible juego aéreo, los dirigidos por el ex combatiente de Malvinas (fue homenajeado en la previa) lo dieron vuelta. El delantero, con pasado en Junín, cabeceó hasta a las moscas que pasaban cerca y fue el héroe de la visita en el Eva Perón. De arriba, Atlético te liquida a tucumanazos.

Fuente: Óle