La postal formada por largas colas de automóviles esperando para llenar el tanque se sigue repitiendo en el interior del país, en contraste con tenues señales de normalización que en las últimas horas se empezaron a ver en la ciudad de Buenos Aires y el gran Buenos Aires. La explicación es sencilla: el área metropolitana es más fácil de abastecer por la cercanía de las refinerías de Ensenada, Dock Sud y Campana. Ejecutivos de las cámaras de estacioneros le dijeron a este diario que para hablar de normalidad en las estaciones de servicio de todo el país habrá que esperar por lo menos hasta la semana que viene.

En Tucumán es grave la situación y se advierte una sensible baja en la circulación de vehículos en las calles por la carencia de combustibles.

Por regiones, la más complicada es la del noroeste del país. Es un área donde la principal refinería es la de Refinor, ubicada en Campo Durán, en la provincia de Salta. Propiedad de YPF e Hidrocarburos del Norte, esta planta está virtualmente paralizada por la falta de petróleo y por el congelamiento de precios, que naturalmente impacta en los costos de producción. A principios de octubre, cuando se paralizó la actividad, se preveía que recién en la primera semana de noviembre se podría reiniciar el proceso de producción de combustibles. Ante esta situación, las estaciones del Noroeste deben aprovisionarse con el poco combustible que les llega desde la refinería de Luján de Cuyo (Mendoza) o Ensenada, cerca de La Plata.

En el noreste las estaciones empezaron a recibir combustibles pero no en cantidad suficiente como para hablar de “normalización”. Las estaciones reciben menos de lo que solicitan y por ende algunas venden a los consumidores pero con topes.

El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios, Garages y Afines de Rosario, Sebastián Estévez, le dijo al diario La Capital, de Rosario, que “es difícil que esta situación de desabastecimiento pueda normalizarse en las próximas 48 horas». El empresario señaló este lunes que “el suministro de combustible viene complicado. Hace mucho tiempo que las estaciones de servicios trabajan con cupos. Cuando se acerca el fin de mes, la estación de servicio se queda sin combustibles y quiebra en stock, y así sucede lo que se verifica ahora en todos los establecimientos: no hay combustible”.

En Mendoza se agregó una complicación extra. Durante el fin de semana, como es habitual, llegaron muchos turistas chilenos. Pero una fuerte nevada obligó al cierre del paso fronterizo Cristo Redentor. Esto llevó a que muchos automovilistas chilenos permanecieran en la provincia e incrementaron la demanda de combustible, agudizando aún este lunes los problemas para abastecerse.

En Santa Fe los faltantes siguieron siendo la “normalidad”, con la novedad de que algunas estaciones ajustaron los precios para compensar la caída de ventas y hacer frente a la fuerte demanda. Se esperaba incluso una suba del 10% en el precio del gasoil para el canal mayorista.

En Misiones, ya se hizo habitual la llegada de automovilistas del Paraguay y Brasil que vienen a comprar combustible a un precio mucho menor que el que pagan en sus países. Lo mismo ocurre en Entre Ríos con los visitantes uruguayos.

En Córdoba también se agregó un problema puntual. Los hinchas de Independiente Rivadavia de Mendoza y Almirante Brown de La Matanza, que viajaron a esa provincia por un partido de fútbol, no conseguían combustible para regresar a sus lugares de origen.

En la Patagonia permanecen los problemas que arrancaron días atrás con un bloqueo al acceso a la refinería de Plaza Huincul. El problema se mantuvo y hasta empeoró en algunas localidades de la región, según le dijo al diario Río Negro, Marcelo Pirri, quien afirmó que “todas las estaciones de YPF no cuentan con combustible”.