Por su posición frente a Nicaragua. Lo que dijo la cancillería. El reclamo de la OEA.

Una vez más Argentina está en la escena y la mirada de la comunidad de toda América. Esta vez es por su posición acerca de lo que ocurre en Nicaragua, que fue desacreditada por Human Rights Watch.

Después que la Cancillería argentina se pronunciara respecto a las polémicas elecciones en Nicaragua que, en el marco de una fuerte represión a la oposición, volvieron a posicionar a Daniel Ortega al frente de la presidencia por quinta vez, la organización internacional de protección de los Derechos Humanos, Human Rights Watch (HRW), condenó la posición del Gobierno de Alberto Fernández frente a los comicios salpicados por denuncias internacionales respecto a su legitimidad.

La posición argentina

Si bien, fuentes diplomáticas nacionales reclamaron por el «respeto a los derechos humanos de toda la población» nicaragüense y cuestionaron el «desenlace del proceso electoral», la Cancillería a cargo de Santiago Cafiero también indicó que no se romperán relaciones con Nicaragua y sostuvo su no injerencia.

La Cancillería a través de un comunicado oficial difundido a través de sus redes sociales dijo: «A horas de haber finalizado el acto eleccionario, mantenemos nuestra tradición diplomática de no injerencia en cuestiones internas en otras naciones».

Evitando cuestionar la elección de este domingo en el país centroamericano, agregó: “En Argentina entendemos que la democracia supone respetar la diversidad ideológica y la participación cívica sin proscripciones. Debemos acompañar al pueblo de Nicaragua para que cuanto antes recupere el diálogo y la convivencia democrática».

La condena de la ONG Human Rights Watch

Al notar su postura, el Director Ejecutivo para las Américas de la ONG Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, condenó la posición argentina también, a través de sus redes sociales, etiquetando como un «disparate» a la posición de la Cancillería argentina.

«En su opinión, las elecciones y la detención de candidatos presidenciales son dos cosas distintas. Les ‘preocupan’ las detenciones, pero no se pronuncian sobre las elecciones por tratarse de ‘cuestiones internas'», criticó duramente Vivanco a través de Twitter.

De esta manera, la ONG de defensa de los Derechos Humanos se diferenció de la posición argentina, exigiendo una postura más dura frente al régimen de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, quienes ya suman cuatro mandatos al frente de Nicaragua y renovarán por uno más.

El reclamo de la OEA

Hay que recordar que, Argentina ya había mostrado sus intenciones de posicionarse como un actor «neutro» dentro de las condenas a Nicaragua el pasado 20 de octubre, cuando el país se abstuvo de votar sobre una resolución de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la que se manifestó la «grave preocupación» en torno a la encarcelación de opositores al gobierno nicaragüense a poco de los comicios celebrados el pasado domingo.

Carlos Raimundi, el representante argentino ante la OEA, la decisión de abstenerse justificó la postura al decir: «Hay estándares que cada pueblo construye en base a leyes soberanas, tradiciones y cultura. No consideramos pertinente acompañar esta declaración, la consideramos improcedente y extemporánea».

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En junio se había expresado ya la preocupación de la OEA sobre la persecución política en Nicaragua. En aquella ocasión, Argentina, Bolivia y México optaron por la abstención.

Con 26 votos a favor y siete abstenciones entre las que se cuentan la Argentina, la OEA aprobó la resolución donde se reclama a Nicaragua que libere a candidatos presidenciales y presos políticos. Esto se hizo sin el apoyo de la Cancillería nacional, la cual -a través de Raimundi- se justificó: «Más allá de que podamos coincidir con algunos tramos del texto, no consideramos pertinente acompañar esta declaración. La consideramos improcedente y extemporánea».     /el cronista