Es lo que expresó que pasará el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“El año entrante será una prueba para la humanidad”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS en su discurso de apertura dentro del organismo mundial.

La razón que da es que en el mundo existe un ambiente de ‘división, sospechas y de nacionalismo estrecho de miras’, y que para mejorar hay que tener la capacidad de “superar nuestras diferencias y buscar el bien común”.

El doctor Ghebreyesus abrió su exposición diciendo: “Mientras muchos de nosotros celebramos la llegada del nuevo año en compañía de familiares y amigos, para millones de personas en todo el mundo 2024 no es, sin embargo, un feliz año nuevo”, dijo el director general de la OMS Thedros.

Con preocupación agregó. “Este domingo se cumplen 100 días del conflicto en Israel y el territorio palestino ocupado”.

Una inenarrable situación

El funcionario de la máxima organización de salud del mundo describió la situación así:

  • Casi el 90% de la población de Gaza (1,9 millones de personas) se ha visto obligada a desplazarse, y muchos han tenido que trasladarse varias veces.
  • La gente hace cola durante horas para conseguir un poco de agua, que puede no ser limpia, o pan, que por sí solo no es lo suficientemente nutritivo.
  • Solo hay 15 hospitales en funcionamiento, incluidos los que funcionan parcialmente.

A la “falta de agua limpia” hay que agregarle “las condiciones de hacinamiento” para entender el rumbo “ideal para la propagación de enfermedades” al cual se aproxima la humanidad.

Se complica “llevar la ayuda humanitaria a Gaza” por falta de autorización a transitar por ese territorio.

Explicó que la cantidad de “bombardeos, las restricciones en materia de circulación, la escasez de combustible y la interrupción de las comunicaciones” no permiten a la OMS proporcionar la ayuda necesaria.

Pero, no es que no haya ‘suministros, equipos y planes en marcha”. Los hay, pero no se cuenta con el acceso necesario.

  • La OMS ha tenido que cancelar seis misiones previstas en el norte de Gaza desde el 26 de diciembre, cuando llevamos a cabo nuestra última misión, porque se han denegado las solicitudes y no se han ofrecido garantías de paso seguro.

“Pedimos a Israel a que apruebe las solicitudes de la OMS y otros asociados para entregar ayuda humanitaria.  Seguimos pidiendo un alto el fuego, pero incluso sin este, no pueden establecerse corredores que permitan el paso seguro de la ayuda y los trabajadores humanitarios”, explicó.

“Seguimos pidiendo la liberación del resto de rehenes. Y seguimos pidiendo a todas las partes que protejan la atención de la salud, de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario”.

La atención de la salud debe protegerse y respetarse en todo momento; no puede ser objeto de ataques y no puede militarizarse.

El drama de las migraciones y el reclutamiento de niños

Sobre Sudán comentó que, “después de nueve meses de conflicto, la situación sigue deteriorándose”.

Y luego se enfocó en: “El aumento de la violencia, los desplazamientos masivos, la propagación de enfermedades como el cólera, la inseguridad y los saqueos están socavando la labor de la OMS y de nuestros asociados para salvar vidas”.

También, “los informes que indican un aumento de la violencia sexual y de género, así como por las noticias sobre familias separadas y el reclutamiento de niños”.

Los enfrentamientos “ha obligado a medio millón más de personas a marcharse del estado de Al-Gezira”. Éste, pasó de servir como lugar de refugio seguro y “un centro para las operaciones de la OMS” a una zona de la cual huir.

Si bien, el estado de Al-Gezira considerado “el granero del Sudán” debido a “los combates” ha interrumpido “la cosecha anual y han hecho que aumente el riesgo de inseguridad alimentaria en las zonas afectadas por el conflicto”.

Si bien, “la inseguridad alimentaria afectaba a muchas personas en el Sudán”, dice el informe, hay, por lo menos cuatro asuntos que merecen real y urgente atención:

  • El agravamiento “hasta límites inimaginables” por malnutrición, especialmente para los niños menores de 5 años y las mujeres embarazadas y lactantes, “los grupos más vulnerables”.
  • La malnutrición aguda, se estima, “afecta a 3,5 millones de niños menores de cinco años” (uno de cada siete). Además, “más de 100 000 sufren malnutrición aguda grave que requiere hospitalización”.
  • Hay “un brote de cólera en el Sudán, con unos 9000 casos y 245 fallecimientos”.
  • La OMS y nuestros asociados apoyamos campañas de vacunación en tres de los estados más afectados.

Seguramente el apoyo internacional servirá para subsanar y completar la tarea realizada hasta aquí.

Pero, no es todo lo que preocupa a la OMS mientras avanza el 2024.

Guerra, desnutrición y crisis sanitaria

A la OMS le preocupa sobremanera lo que pasa en Etiopía, donde la crisis sanitaria es en lo que destaca el país.

Sucede que la “región noroccidental de Amara se ha visto gravemente afectada por el conflicto desde abril de 2023”.

Debido a la falta de acceso a Internet, “la comunicación con los asociados en materia de salud y las autoridades sanitarias” se ha visto perjudicada.

Además, las “restricciones a la circulación están impidiendo prestar asistencia humanitaria”.

Lamentablemente, los “combates afectan al acceso a los establecimientos de salud”, debido a la destrucción ocasionada, ‘los cortes de carreteras u otros obstáculos’.

Se sabe que:

  • 61 establecimientos de salud han sufrido daños totales de resultas del reciente conflicto en Amara y 39, daños parciales.
  • Las autoridades sanitarias no pueden impartir capacitación ni enviar suministros y, en muchas zonas, no pueden transportar muestras para obtener la confirmación del laboratorio.
  • Los brotes de enfermedades se están extendiendo en el norte de Etiopía de resultas del conflicto, la sequía, las perturbaciones económicas y la malnutrición, especialmente en las regiones de Tigré y de Amara.
  • Entre agosto de 2022 y diciembre de 2023 se notificaron más de 30 000 casos de cólera en todo el país, en particular en Amara, Tigré y Afar.

“Los conflictos, la sequía y los desplazamientos están provocando, de manera generalizada, hambre y brotes de enfermedades, y los medios de comunicación han señalado que las condiciones en Tigré y Amara son casi de hambruna” dice el informe del director general.

Asimismo, “están aumentando los brotes de paludismo, sarampión, leishmaniasis y dengue”.

El organismo internacional reclama que se le permita el acceso “a las zonas afectadas”, para poder realizar una evaluación y proveer la ayuda requerida.

Nueva preocupación por la COVID-19

En todas partes se sabe que “la COVID-19 ya no es una emergencia sanitaria mundial”.

Sin embargo, “el virus sigue circulando, mutando y matando”. Por lo tanto, hay cosas que no pueden pasar inadvertidas.

Los datos de distintas fuentes muestran:

  • Un aumento de la transmisión en diciembre, provocado por las reuniones durante el período vacacional y por la variante JN.1, que es, actualmente, la variante más comúnmente notificada a nivel mundial.
  • En diciembre se notificaron a la OMS cerca de 10 000 fallecimientos por COVID-19, las hospitalizaciones aumentaron un 42% y los ingresos en la UCI, un 62%, en comparación con las cifras de noviembre.
  • Estas tendencias se basan en datos de menos de 50 países, principalmente de Europa y las Américas.

También, es cierto que, “en otros países también se ha producido un aumento en el número de casos que no se han notificado”.

La recomendación de la OMS es:

  • Tal como tomamos precauciones para protegernos de otras enfermedades, debemos seguir tomando precauciones contra la COVID-19.
  • Aunque 10 000 muertes al mes es mucho menos que los números en el momento álgido de la pandemia, este nivel de muertes prevenibles es inaceptable.
  • Pedido a los gobiernos:
  1. mantengan la vigilancia y las actividades de secuenciación.
  2. garanticen el acceso de la población a pruebas, tratamientos y vacunas asequibles y fiables.
  3. Que las personas que se vacunen, se hagan pruebas de detección, usen mascarillas cuando sea necesario y que se aseguren de que los espacios interiores concurridos estén bien ventilados.

“Aunque la COVID-19 ya no es una emergencia sanitaria a escala mundial, la OMS está respondiendo a muchas otras emergencias, como en Gaza, Ucrania, Etiopía y el Sudán”, dice el funcionario de la OMS.

Por qué el 2024 será una prueba para la humanidad

“El lunes, la OMS publicará nuestro Llamamiento de Emergencia Sanitaria para 2024”.

¿Para qué será esto?

Para explicar en detalle “cuánto necesitamos para proteger la salud de las personas más vulnerables en 41 emergencias en todo el mundo”.

El organismo apunta a lograr durante 2024 obtener todo el apoyo necesario para poder asistir a 90 millones de personas.

“El año entrante será una prueba para la humanidad” afirma el doctor Tedros Ghebreyesus. Entonces, explica que cada habitante del planeta tendrá que enfrentar un examen, “una prueba de si cedemos a la división, a las sospechas y al nacionalismo estrecho de miras, o si somos capaces de superar nuestras diferencias y buscar el bien común”.

El director dice “sigo siendo optimista”, cuando mira el panorama al cual se enfrenta en el futuro cercano.

Mientras tanto, sostiene que, “la OMS mantiene su compromiso de hacer todo lo posible para promover, procurar y proteger la salud de la población mundial”.

¿Lo logrará?