Rosa Geréz, fundadora y presidente de la Fundación Capacidades Incluidas convirtió una inesperada situación adversa de su vida en la esperanza de quienes no tenían un espacio de contención

Luego de un accidente de tránsito la vida de Rosa Geréz cambiaría para siempre.

De aquel percance le quedó una discapacidad motriz que le dificulta caminar, pero que le dio la oportunidad de conocer la realidad de un grupo vulnerable de la sociedad que necesita apoyo.

Objetivos claros

«Al sufrir este accidente empecé a notar todo lo que padecen las personas con discapacidad, la falta de información, de ayuda. Entonces de ahí se dio esto de crear una fundación para cooperar con ellas», relató conmovida Rosa Geréz.

Y así fue que desde el año 2017 empezaron las actividades de la Fundación Capacidades Incluidas, cuyo objetivo es el de insertar a personas con discapacidad en diferentes ámbitos laborales, brindándoles herramientas que los ayuden a cumplir con sus metas y que les sirvan también para lograr una mejor calidad de vida.

Entre las actividades que realizan hay tareas deportivas, recreativas, adaptadas, talleres de arte, de música, de cocina, y de manualidades.

Además se da orientación en la gestión de beneficios, sobre pensiones no contributivas, y de renovación de certificado de discapacidad, entre otras.

Rosa también explicó que las actividades de la Fundación Capacidades Incluidas son para toda la comunidad, más allá de que sufran o no una discapacidad.

«Siempre estamos interactuando para ayudar a los demás, sobre todo a los más vulnerables. Hacemos campañas solidarias, donde ayudamos a comedores y merenderos, recibimos donaciones y las entregamos al entorno familiar»

Ad Honórem

Esta organización social funciona en dos lugares paralelamente.

Una, la sede original de la Fundación Capacidades Incluidas, en Ruta 9, kilómetro 1308, Los Nogales, que cuenta con 10 personas que colaboran desinteresadamente.

Y la otra en la ciudad de Concepción, por la calle Francia 345 del barrio El Ceibo, con 16 auxiliares.

Asimismo, un grupo de profesionales de la salud, psicólogos, fonoaudiólogos, junto con una trabajadora social acuden periódicamente a la fundación, donde conforman un gabinete de contención.
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Proyectos y necesidades

Rosa Geréz explica que desde la fundación siempre se apuesta a la capacitacion laboral inclusiva, es por eso que durante la pandemia siguieron trabajando en un proyecto para hacer una escuelita de braille.

Igualmente están enfocados en resolver otra necesidad inmediata, la de tener un espacio físico propio para el desarrollo cotidiano de sus actividades, y sobre todo para concretar los objetivos a mediano y largo plazo, ya que actualmente están funcionando en calidad de préstamo en un club.

Lección de vida

En suma, es cierto que desde aquel momento del accidente la vida de Rosa Geréz cambió, pero hoy a la distancia puede verse también como un cambio con alcances verdaderamente positivos.

Rosa Gerez Una historia de resiliencia y de empoderamiento

Su caso es una lección de resiliencia, levantó cabeza y observó a su alrededor para lograr con mucho esfuerzo convertir las secuelas de su accidente en una solución para las personas con discapacidad que no tenían un espacio de contención.

Su actitud ante la adversidad y su entrega generosa al bien común empodera no solo con los hechos materiales de su fundación, también lo hace -y de la mejor forma- con el ejemplo.-

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