Cómo se podrán identificar y cuál es el procedimiento específico. Lo que no se puede editar.

Cada cierto tiempo alguien manifiesta su preocupación por haber enunciado o reenviado un mensaje que no expresa lo que quería decir, vía WhatsApp. Y, por sus comentarios, la mayoría revisa o chequea varias veces lo que escribió antes de enviar, lo cual le genera en gran medida una sobrecarga de estrés.

Pero ahora se puede, con la última versión de WhatsApp, “editar un mensaje dentro de un plazo de hasta 15 minutos después de haberlo enviado”. Eso se explica desde la plataforma de la App. Además, se expone que el mensaje “se actualizará para todos los participantes del chat”. Un detalle que agregará, partir de ahora es la palabra “editado”, a la hora realizada o “marca de tiempo”.

¿Cómo sabrán los participantes del chat que el mensaje fue editado, si no tienen la última versión de la aplicación?

En ese caso podrán leer este mensaje: “Se editó este mensaje para todos los participantes de este chat que usan la versión más reciente de WhatsApp”.

Entonces, sugiere WhatsApp: “Para poder ver mensajes editados, actualiza tu aplicación”.

El procedimiento para editar un mensaje en WhatsApp

  1. Pasa el mouse por encima del mensaje que quieras editar y, luego, haz clic en el ícono de menú > Editar mensaje.
  2. Edita tu mensaje.
  3. Cuando hayas terminado con tu actualización, haz clic en la marca de verificación.

A partir del momento de envío del mensaje es que, advierte la aplicación: “Tienes un límite de 15 minutos para editar los mensajes”.

Algo que no pasará cada vez que se edite un mensaje es el envío de una notificación a los participantes del chat. Desde la aplicación se dice enfáticamente. “Cuando edites un mensaje, no se enviará una nueva notificación de chat a quienes participen en la conversación”.

Lo que no se puede hacer

También, se aclara que, si bien los mensajes escritos pueden ser editados, no ocurre lo mismo con “fotos, videos ni otros tipos de archivos multimedia”, ya que los mismos no pueden ser editados, al menos, por ahora.

Esto da tranquilidad a aquellos que estaban preocupados por la ansiedad que produce enviar un mensaje equivocado al grupo equivocado, y por las consecuencias o tal vez, el bochorno o vergüenza que eso implica.